Kari Lake, candidata republicana a la gobernación de Arizona, y quien cayó vencida en las midterms al cargo ante la demócrata Katie Hobbs, se negó a reconocer su derrota en las urnas.
Asimismo, la funcionaria, quien aseguró el día de las elecciones de mitad de periodo que la "marea roja" se impondría, acudió a un equipo legal con la misión de detectar alguna irregularidad.
Las voces de lado y lado. "Tenga la seguridad de que he reunido al mejor y más brillante equipo legal y estamos explorando todas las vías para corregir los muchos errores que se han cometido la semana pasada", explicó Kari Lake este jueves en un discurso. "Estoy haciendo todo lo que está a mi alcance para corregir estos errores".
- La republicana no se detuvo al calificar como "incompetentes" a los funcionarios electorales de la entidad.
- A su juicio, fue "imperdonable" el mal funcionamiento de la impresión en el condado de Maricopa, el condado más poblado del estado que incluye Phoenix.
- Desde el lado de la Junta Electoral de Arizona, la semana pasada se defendió el proceso, así como los resultados arrojados.
- "La buena noticia es que la administración electoral ha incorporado redundancias, planes de respaldo cuando las cosas no salen según lo planeado", dijeron el presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, Bill Gates y el vicepresidente Clint Hickman en una declaración conjunta.
Lo que esto significa. El potencial triunfo de Hobbs supone otro paso positivo para el Partido Demócrata en las elecciones de mitad de periodo (midterms), en la que los republicanos prometieron una "marea roja" como alusión a su deseo de dominar las votaciones.
- En Arizona, la carrera por el cargo en la gobernación era vista de forma pareja; sin embargo, encuestas recientes daban ventaja a Kari Lake.
- Lake fue criticada por hacer eco de las falsas afirmaciones de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron objeto de fraude para que Joe Biden venciera a Donald Trump.
- El hecho la hizo ganar adeptos dentro el ala más radical del Partido Republicano, pero también perdió respeto en el extremo más conservador.
Fuente principal de la noticia: The Hill