Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”, fueron acusados por fiscales de Estados Unidos de experimentar con fentanilo en las personas y ordenarle a sus sicarios que les den de comer a sus tigres con algunas de sus víctimas vivas o muertas.
De acuerdo con los fiscales, Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, experimentaron con personas los efectos de los lotes de fentanilo cocinados en laboratorios clandestinos de México antes de enviarlos a sus clientes de Estados Unidos.
Merrick Garland, fiscal general de EEUU, informó que dos de los acusados probaron la potencia del fentanilo del cártel en personas que estaban atadas.
“En otro caso, esos acusados experimentaron con una mujer a la que se les había ordenado disparar. En cambio, le inyectaron repetidamente fentanilo hasta que sufrió una sobredosis y murió”, comentó Garland.
En otra ocasión, Garland reportó que “después de que un adicto muriera probando un lote de fentanilo del cartel, uno de los acusados envió el lote a los Estados Unidos de todos modos”.
El fiscal agregó que los sicarios del cartel “alimentaron con algunas de sus víctimas vivas o muertas a dos tigres pertenecientes a Los Chapitos”.
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Los hijos de "El Chapo" y el fentanilo
Los cargos fueron leídos luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó rotundamente que los cárteles estén cocinando fentanilo ilícito en laboratorios clandestinos en México.
“Todos sabemos que debemos trabajar juntos continuamente para atacar a este enemigo que está hiriendo a personas en nuestros dos países, está matando a miembros de las fuerzas del orden y del servicio en México, así como a mexicanos”, expresó Garland.
De acuerdo con la investigación, los hermanos comenzaron a fabricar fentanilo en 2014 en un laboratorio improvisado ubicado en Culiacán.
El fiscal informó que el Cartel de Sinaloa está vinculado con una red de proveedores de precursores químicos en China y un corredor en Guatemala que fue capturado recientemente.
También acusó a Los Chapitos de dirigir “la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo”.
Los cargos
Los nuevos cargos contra Los Chapitos son cinco acusaciones presentadas por fiscales federales en Manhattan, Chicago y Washington DC.
En Nueva York los cargos alegan que Iván, el hermano mayor, dirige el sistema de seguridad de la banda.
“En ese rol, él ordena a los sicarios que perpetran violencia para proteger y promover las operaciones y vastas posesiones de Los Chapitos”, informó Damian Williams, fiscal federal para el distrito sur de Nueva York.
Mientras que los hermanos medianos, Alfredo y Joaquín, presuntamente manejan las operaciones del cartel.
La acusación asegura que Ovidio, el hermano menor, tiene la responsabilidad principal de las actividades de fabricación y tráfico de fentanilo. Presuntamente controló en 2014 el primer laboratorio de fentanilo utilizado por Los Chapitos.
Williams calificó los casos como “el enjuiciamiento por fentanilo más ambicioso en la historia de Estados Unidos”.
