ir al contenido

México otorgará visas temporales a centroamericanos para trabajar en obras públicas

El presidente López Obrador admitió que los grandes proyectos de infraestructuras que plantea su Gobierno están faltos de mano de obra cualificada

Andrés Manuel López Obrador durante una rueda de prensa el lunes 22 de mayo de 2023, en el Palacio Nacional, en Ciudad de México. | Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este lunes un plan de su gobierno para otorgar visas a inmigrantes centroamericanos para trabajar temporalmente en las obras públicas del país, como el Tren Maya, una de las construcciones más emblemáticas de su administración.

"Esta semana voy a presentar un programa para nuestros hermanos centroamericanos, con el propósito de que puedan tener visas temporales para trabajar en las obras públicas en México, que puedan estar legalmente en nuestro país con visas temporales de trabajo", informó el mandatario en su rueda de prensa diaria, conocidas como las "mañaneras".

López Obrador admitió que las obras públicas promovidas en su sexenio, entre las que destacan el Tren Maya o el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, están necesitadas de mano de obra.

"Y más si se trata de mano de obra calificada nos hace falta muchos fierreros, soldadores incluso ya ingenieros, profesionales. Para el Tren Maya de están mandando a capacitar a Europa conductores, mecánicos… es importante", dijo.

Te puede interesar: Secuestran a 50 inmigrantes en México y piden rescate de mil dólares por persona

Respecto a los potenciales trabajadores provenientes de los países de Centroamérica como Guatemala, Honduras, El Salvador o Nicaragua, desde donde muchos migrantes llegan a México en busca de cruzar hasta Estados Unidos, López Obrador no aclaró el procedimiento que tendrán que llevar a cabo para conseguir la visa temporal de trabajo.

lgc (efe/universal)

Últimas Noticias

De Chicago al Vaticano: bienvenido, León XIV

De Chicago al Vaticano: bienvenido, León XIV

Con 69 años y triple ciudadanía (EEUU, Perú, Santa Sede) encarna una rareza geopolítica: un Papa nacido en la superpotencia que más católicos pierde, formado en el sur global y curtido en la burocracia romana que vigila el resto

Miembros Público