En un hecho sin precedentes, el príncipe Harry declaró como testigo ante el Tribunal Superior de Londres para luchar contra el supuesto pirateo telefónico por parte del editor del tabloide Daily Mirror, el 6 de junio.
El duque de Sussex busca justicia por la invasión de su intimidad que afirmó haber sufrido a manos de Mirror Group Newspapers y otros editores de tabloides británicos.
Durante su segundo día en el estrado, el príncipe Harry transmitió su convicción de que el pirateo telefónico proliferó entre al menos tres periódicos durante ese periodo.
"Creo que el pirateo telefónico se produjo a escala industrial en al menos tres de los periódicos de la época. Eso está fuera de toda duda", declaró.
Sin embargo, no presentó registros telefónicos ni otras pruebas sustanciales para respaldar su afirmación.
Sostuvo que editores violaron su intimidad empleando métodos ilícitos, como la interceptación de correos electrónicos, para obtener detalles sobre su vida privada, causándole angustia emocional.
Es la primera vez en más de 130 años que un miembro de la familia real testifica ante un tribunal, por lo que su decisión de llevar el caso a juicio es un hecho sin precedentes.
Las declaraciones del príncipe Harry en el juicio
El príncipe Harry tiene cinco demandas en curso relacionadas con la seguridad y la intimidad de su familia.
El caso actual ante el Tribunal Superior de Londres sostiene que, entre 1996 y 2011, los periódicos Mirror, The Sun y Daily Mail piratearon mensajes de voz telefónicos para obtener información confidencial.
Harry alegó que los reporteros utilizaron teléfonos desechables y destruyeron registros para ocultar el escándalo.
"Descubrir este nivel de encubrimiento es lo que me motiva a llevar mi demanda contra el MGN hasta el final para que la gente pueda comprender realmente lo que ocurrió", declaró durante su testimonio.
La determinación del príncipe de exigir responsabilidades a los periódicos por el papel que desempeñaron en su vida y por el supuesto encubrimiento del escándalo ejemplifica su misión más amplia de reformar la prensa.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado del Mirror Group, Andrew Green, interrogó al monarca sobre la demostración de que determinados artículos se habían derivado del pirateo informático sin aportar datos de llamadas.
El príncipe insistió en que los detalles de determinadas historias eran dudosos y aconsejó a Green que consultara con los reporteros responsables de los artículos sobre sus acciones.
Harry vs los tabloides
La profunda desconfianza del príncipe Harry hacia la prensa quedó patente en el juicio. No sólo cuestionó la existencia de fuentes anónimas, sino también la legitimidad de citas atribuidas a personas identificadas.
Afirmó que con frecuencia se incorporaba información falsa a los artículos para engañar a personas como él.
Cuando se le preguntó si creía que los periodistas se arriesgarían a que les pillaran pirateando teléfonos tras el encarcelamiento de un reportero del News of the World y un investigador privado por el mismo delito en 2007, replicó: "Creo que el riesgo vale la recompensa para ellos".
Mirror Group expresó su arrepentimiento por un caso de contratación de un investigador privado para desenterrar trapos sucios sobre el Príncipe Harry, pero negó sus otras acusaciones.
Leer: Diario británico admitió recopilar ilegalmente información sobre el príncipe Harry