La Cruz Roja Estadounidense anunció una escasez de sangre a nivel nacional y está pidiendo a más personas que donen sangre y plaquetas para aumentar su suministro, que, según reportó, ha "caído a niveles críticamente bajos".
La organización, que tiene su sede en Washington DC y recolecta y distribuye alrededor del 40% de las donaciones de sangre del país, aseguró que su suministro de sangre ha caído casi un 25% desde principios de agosto, un déficit de alrededor de 30 mil donaciones de sangre y plaquetas.
La Cruz Roja informó que meses “consecutivos” de desastres climáticos en algunas partes del país han hecho que sea más difícil para las personas llegar a los centros de donación y campañas de donación de sangre, incluso cuando fenómenos climáticos como inundaciones y huracanes pueden generar una mayor demanda del suministro de sangre.
Una temporada de viajes inusualmente ocupada en agosto también ha obstaculizado las donaciones.
El clima también puede afectar la capacidad de la organización para distribuir sangre. La Cruz Roja aseguró que “más de 700 unidades de sangre y plaquetas” quedaron sin recolectar cuando el huracán Idalia azotó Florida hace unas semanas.
Los funcionarios de otros centros de donación de sangre agregaron que también están sintiendo el impacto de menos donaciones, pero aclararon que no han llegado a un punto de crisis nacional.
Problemas para las campañas de donación de sangre
Los cambios de comportamiento posteriores a la pandemia relacionados con el trabajo y la escuela han dificultado la recolección de sangre. A medida que más personas trabajan desde casa, por ejemplo, las campañas de donación de sangre corporativas en oficinas han disminuido. La escasez de personal escolar ha significado menos programas de donación de sangre en los sitios educativos.
La Cruz Roja informó que la demanda de los hospitales está "superando el número de donaciones de sangre que llegan". La organización sin fines de lucro necesita recolectar alrededor de 12 mil 500 donaciones de sangre todos los días para satisfacer las necesidades de alrededor de 2 mil 500 hospitales y centros de transfusión en todo el país.
"Tenemos la necesidad en todas partes. Por lo general, es una época del año difícil para nosotros, pero también hemos visto una caída en nuestra base de donantes ", declaró Baia Lasky, directora médica de la Cruz Roja Estadounidense, a The Washington Post.
La última vez que la Cruz Roja declaró una escasez nacional fue en enero de 2022, la peor crisis de este tipo en una década.
La escasez actual no es tan grave, pero hay hospitales en "niveles críticos", comentó Lasky.
“Vivimos al borde de una emergencia sanguínea y apenas cubrimos las necesidades de nuestros hospitales. La necesidad de sangre está aumentando en un momento en el que hay menos donantes jóvenes y menos donantes primerizos. Entonces, ha sido una lucha”, comentó Andrea Cefarelli miembro de New York Blood Center Enterprises.
