Comprar una casa es “tener algo que dejarles a mis hijos”. Esa es una idea muy interiorizada entre los latinos. No importa si el interés es del 7.9%, quienes tienen buen crédito y se han preparado para alcanzar este objetivo sí están comprando viviendas.
En DC, de 35 compradores primerizos que se animaron a ser dueños de casa, 11 fueron latinos. Lo hicieron a través del Latino Economic Development Center (LEDC), entre octubre del año pasado y julio de este año, así informó Walda Yon, directora del programa de vivienda de esta organización.
Hablando de latinos compradores de vivienda, el espectro es grande. Desde pastores que quieren agrandar sus iglesias, pasando por inversionistas, profesionales, dueños de negocios, madres solteras que buscan casas de $1 millón para arriba hasta los de menos de medio millón. Algunos quieren en DC, otros prefieren en las áreas urbanas y muchos se están desplazando al área de Baltimore. Ese es el perfil del comprador hispano que hace Nancy Miranda, corredora de bienes raíces de Remax Allegiance y con más de 20 años de experiencia. “Los latinos caen en cada categoría de edades, estatus inmigratorio, precios y zonas. En esta región, el mercado sigue caliente y es porque no se ha construido suficientes viviendas”, asegura.
“Todos pensamos que, debido a la pandemia, los compradores de vivienda primerizos se quedarían sin cumplir el sueño de echar raíces. Esa sensación de que pagar renta es perder es más poderosa para los que pueden conseguir un crédito hipotecario y eso los sigue animando a comprar su casa”, ese es el razonamiento de Yon para explicar que, pese a la inflación y las altas tasas de interés, el deseo de tener un techo no ha disminuido.
Quizá por el impacto de la pandemia y la economía “bajó un poquito el número de compradores hispanos, pero el deseo siempre está allí y siempre están preguntando sobre los costos y los programas de ayuda”, dice Yon.
Muchos de los interesados en comprar por primera vez prefieren quedarse en DC para beneficiarse del programa de asistencia para la cuota inicial. El monto máximo es de $202 mil y “aquí hemos ayudado a gente que ha recibido $150 mil, $100 mil y algo menos; todo depende del salario anual y el número de hijos”, explica Yon.
“Para los hispanos sin documentos, los beneficios como el tener una licencia de conducir y comprar un seguro de salud son muy importantes para quedarse en DC. Ellos suelen decir: ‘quiero comprar una casa, pero no me saque de DC’. Otros que adquirieron en buen tiempo están vendiendo para irse a un lugar más grande y fuera de los límites de la ciudad”, asegura Miranda.
Los que quieren espacios más grandes, con patio o terreno van en busca a los condados de Prince George, Montgomery o los del norte de Virginia. Según Miranda, no son pocos los hispanos que están mirando a futuro y se están moviendo a los condados cercanos a Baltimore, porque saben que habrá un servicio directo de tren en 10 años. Otros se están desplazando a Germantown y esas zonas se están poniendo caras. Esa es una directa consecuencia de la pandemia.
Las razones de los que se van
Consultada sobre el impacto de la violencia y la inseguridad en las tendencias de compra de vivienda, Yon no ha notado que entre los compradores primerizos hispanos esas sean causas para moverse fuera de la ciudad. “Si van aplicar para para ayuda de cuota inicial no se irán.
Los que se van son quienes están buscando espacios más grandes”, asegura.
Miranda, en parte, está de acuerdo con esa apreciación. Si dejan la ciudad es porque es muy caro, quieren algo más amplio y con terreno. “Los que están trabajando en Amazon prefieren estabilizarse en Arlington, Alexandria o Crystal City. Los que se van más lejos, por ejemplo, a los condados Anne Arundel, Calvert o Frederick, sí ponen como razón principal la inseguridad y el crimen”, dice Miranda.
Entre sus clientes latinos tiene contratistas, como uno que empezó cortando césped y otro que tiene un negocio de instalar mármol y granito y ellos quieren casas espaciosas para instalar su maquinaria.
¿Es buen tiempo para comprar una casa con un interés de casi el 8%?, si se ha venido preparando desde hace mucho tiempo, tiene ahorros y un puntaje de crédito alto, Yon dice que sí. “El día en que los intereses bajen puede hacer un refinanciamiento y no sabemos hasta dónde van a subir. Se ha llegado a históricos de 12% y 15%, así que si puede y hay una propiedad que le gusta, mejor hacerlo ahora”.
Ligero descenso en el precio
Una realidad es la de los compradores y otra la de los vendedores. En las últimas dos semanas, según los reportes de Redfin que llegan al escritorio de Yon, muestran que los precios están bajando para las propiedades que están mucho tiempo (un mes) en el mercado. “Esto no pasa tanto en DC, Prince George, Montgomery, Alexandria o Arlington, en esas zonas no tardan en salir”.
Según un informe de Forbes del 12 de julio, “el precio de las propiedades en DC está paulatinamente bajando. El promedio de venta desde enero hasta el 31 de mayo fue de $630 mil, un 4.5% menos comparado con el mismo período del año pasado”.
Debido a los bajos inventarios de vivienda, “no se espera que el precio baje dramáticamente en DC, uno de los mercados de bienes raíces más caros del país”, dice el mismo informe de Forbes.
“En el área metropolitana jamás se [deprecia] la propiedad, con tantas industrias, el Gobierno Federal, universidades y hospitales, al mercado de bienes raíces le va bien”, puntualiza Miranda.
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