El Senado de EE.UU. está pasando de los tradicionales trajes a un código de vestimenta más informal, un cambio que ha suscitado una mezcla de controversia y humor entre los senadores.
El pasado lunes, el líder de la mayoría, Chuck Schumer, declaró que el personal del Sargento de Armas del Senado de EE.UU ya no mantendrá un código de vestimenta rígido en el hemiciclo. Este cambio beneficia especialmente al senador por Pensilvania John Fetterman, conocido por su atuendo poco convencional de sudaderas con capucha y pantalones cortos. Fetterman representa el cambio en el código de vestimenta del Senado de lo formal a lo informal, ya que a menudo vota desde los portales para evitar infracciones del código de vestimenta.
Libertad de pensamiento y… vestimenta
En una declaración pública, Schumer dijo: “Los senadores son libres de elegir su atuendo en el Senado. Yo seguiré vistiendo de traje”. Su proclamación muestra respeto por la elección individual del código de vestimenta, al tiempo que mantiene su preferencia personal por la vestimenta tradicional de negocios.
El anuncio de Schumer provocó una reacción humorística por parte de la senadora republicana Susan Collins, de Maine, que bromeó proponiendo “vestirse en bikini” el martes siguiente. Sin embargo, su broma también puso de manifiesto su preocupación por las posibles implicaciones de esta transformación del código de vestimenta del Senado. “Creo que debemos mantener cierta dignidad en el Senado, y abandonar el código de vestimenta, en mi opinión, degrada la institución”, declaró Collins.
El senador republicano por Alabama Tommy Tuberville, antiguo entrenador de fútbol americano de la Universidad de Auburn, también expresó su descontento, argumentando que la visión de gente “paseando en pantalones cortos” no le resultaba atractiva.
No obstante, esta alteración del código de vestimenta del Senado refleja la creciente informalidad en los lugares de trabajo de Estados Unidos, una tendencia acelerada por la pandemia del COVID-19 y el auge del trabajo a distancia. Richard Thompson Ford, profesor de Derecho de la Universidad de Stanford y autor de “Dress Codes: How the Laws of Fashion Made History” (“Códigos de vestimenta: cómo las leyes de la moda hicieron la historia”), señaló que la nación debe vigilar cómo evoluciona este relajado código de vestimenta del Senado. Reconoció la naturaleza transformadora de las normas de vestimenta profesional, pero propuso que alguna forma de código de vestimenta persistirá invariablemente en los espacios públicos.
Hay cosas mas importantes que atender:
A pesar de la controversia, Fetterman cuestionó el énfasis en su atuendo, preguntando en la MSNBC: “¿No hay asuntos más significativos que deberíamos estar discutiendo que mi estilo casual de vestir?”.
Su atuendo y el relajado código de vestimenta han sido criticados por el gobernador de Florida y candidato presidencial republicano Ron DeSantis, que lo consideró una rebaja de los estándares. Fetterman replicó en la plataforma antes conocida como Twitter, afirmando: “Mi vestimenta refleja su estilo de campaña”.
El discurso sobre el código de vestimenta del Senado de EE.UU alcanzó su punto álgido con una carta del senador republicano por Florida Rick Scott y 45 colegas del GOP a Schumer, en la que transmitían su “máxima decepción y fuerte desaprobación” por el relajado código de vestimenta.
Ford, profesor de Stanford, subrayó el vínculo histórico entre la política y los códigos de vestimenta, sugiriendo que el atuendo siempre ha sido una herramienta para hacer declaraciones políticas. Destacó que cargos electos como Fetterman y la senadora por Arizona Kyrsten Sinema, conocida por sus llamativos vestidos sin mangas, están desafiando las normas y posiblemente redefiniendo las expectativas al descartar los códigos de vestimenta convencionales de Washington.
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