Rachel Marie Powell, conocida como la "mujer del megáfono" fue condenada a cuatro años de cárcel por su participación en el ataque del Capitolio del 6 de enero de 2021.
Powell utilizó un megáfono para dirigir las acciones de otros insurgentes en el Capitolio el 6 de enero. La mujer de Pensilvania renunció a su derecho a un juicio con jurado.
En este sentido, la “mujer del megáfono” fue condenada por los nueve cargos que se le imputaron en julio.
Powell fue declarada culpable de obstrucción de un procedimiento oficial, daños a la propiedad del gobierno, portar un arma en una zona restringida y participar activamente en actos de violencia en los terrenos del Capitolio.
Solicitan una pena mayor para la mujer del megáfono
El Departamento de Justicia anunció su plan de pedir una pena de ocho años de prisión para Powell.
La dureza de la sentencia propuesta se debe a las acciones disruptivas de Powell el 6 de enero de 2021, incluidos los enfrentamientos con las fuerzas del orden en West Plaza, la rotura de ventanas en Lower West Terrace y sus claras directrices a sus compañeros insurgentes sobre cómo tomar el control del Capitolio.
La falta de remordimiento de Powell fue un factor importante en la petición de condena del Departamento de Justicia.
Según WUSA9, Powell esperaba una pena más leve de tres años de libertad condicional. Sin embargo, el juez Lamberth le impuso una pena más dura de 57 meses de prisión.
Una vez cumplida su condena, Powell estará bajo supervisión durante 36 meses y deberá pagar una multa de $5.000 y una indemnización de $2.753.
Las pruebas contra Powell
Las pruebas judiciales mostraron a Powell con un megáfono, dictando a los demás cómo irrumpir en el edificio del Capitolio durante los disturbios.
Sus acciones incluyeron altercados físicos con los agentes en los aparcabicicletas y el uso de su cuerpo para empujar al personal de las fuerzas del orden.
Otras pruebas audiovisuales y fotográficas mostraron a Powell empleando un gran tubo para romper las ventanas del Capitolio.
La declaración jurada de un agente del FBI describía la vestimenta de Powell -un gorro rosa y una sudadera azul con capucha- y su uso del megáfono para describir la disposición del Capitolio y guiar a los demás en la toma del edificio.
El FBI tuvo conocimiento de la identidad de Powell a través de una denuncia anónima que condujo a su cuenta de Facebook, donde había expresado su apoyo a los disturbios civiles.
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