La campaña política del gobernador de Florida, Ron DeSantis, está enfrenando otro desafío: los donantes que mantienen vivo al republicano en la carrera presidencial.
La estrategia de campaña de DeSantis depende en gran medida depende de una afluencia de donantes, pero este flujo de donantes activos, podría detenerse e impedir que el gobernador floridano siga avanzando.
Andrew Romeo, el director de comunicaciones de la campaña de DeSantis, elogió el sólido apoyo tanto de los donantes de poco dinero como de los de máximo.
"La verdadera pregunta debería ser por qué otras campañas están recurriendo a tarjetas de regalo y otros trucos debido al escaso entusiasmo, una estrategia que no se alinea con nosotros porque respetamos demasiado a nuestros seguidores como para emplearla".
A pesar de estas “entusiastas” declaraciones de Romeo, una parte importante de las finanzas de la campaña de DeSantis está bloqueada hasta las elecciones generales. En realidad, menos de la mitad es accesible para las primarias.
Esto pone a DeSantis en una situación delicada en comparación con sus contrincantes del Partido Republicano, que tienen una mayor parte de sus fondos fácilmente disponibles.
Un límite de donación para DeSantis
Pero esto no es todo, los problemas financieros siguen disparando la carrera presidencial de DeSantis. Muchos de los principales donantes del gobernador llegaron a su límite de donación, generando un estancamiento en la campaña.
Hasta $6,1 millones en efectivo tiene bloqueados la campaña de DeSantis, incluso, el gobernador de Florida tiene más fondos inaccesibles que cualquier otro candidato del Partido Republicano, según un análisis de Politico.
No todo es negro para el gobernador de Florida. Los donantes de DeSantis pueden redirigir sus contribuciones a su súper PAC, Never Back Down, que ya ha gastado más de $37 millones de en anuncios y proporciona apoyo financiero en los primeros estados de las primarias.
¿DeSantis tiene vida?
En un esfuerzo por rejuvenecer su campaña, DeSantis se presentó recientemente a los principales donantes del GOP como su mejor apuesta para superar a Trump en las primarias republicanas.
Su campaña también redujo los gastos en los últimos meses, como revela su último informe presentado a la Comisión Federal Electoral.
La ley federal de financiación de campañas limita la donación máxima por elección a un candidato presidencial a $3.300. La dependencia de estos donantes de alto nivel contrasta fuertemente con la campaña de Trump, que prosperó gracias a los pequeños contribuyentes.
Para superar este problema financiero, la campaña de DeSantis frenó sus gastos y ha sido testigo de un aumento constante en la recaudación de fondos de julio a septiembre, impulsado predominantemente por donantes de máximo nivel.
Un poquito más blanco para DeSantis. El tercer trimestre de la campaña experimentó un descenso en las contribuciones de pequeños donantes, aquellos que aportan menos de $200, de $2,8 a $2,5 millones en las primeras seis semanas.
La campaña de DeSantis se mantiene firme aún con sus turbulencias. Con un gasto contenido y suficiente efectivo para las operaciones, la campaña tiene el lujo de disponer de tiempo para atraer a nuevos donantes.
La campaña informó de un aumento de $1 millón a las 48 horas de anunciar sus cifras de recaudación de fondos del tercer trimestre a principios de este mes, lo que indica una trayectoria potencialmente “positiva”.
Puedes leer:
Otra orden de silencio para Donald Trump en medio de sus juicios