Alsu Kurmasheva, periodista estadounidense, fue detenida el miércoles en Rusia, siendo la segunda comunicadora norteamericana arrestada en este país desde que inició el conflicto con Ucrania.
La noticia la confirmó Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), medio para el que Kurmasheva trabaja.
La periodista, que tiene la doble nacionalidad rusa y estadounidense, fue detenida en Kazán, ciudad del suroeste de Rusia, mientras esperaba la devolución de sus pasaportes, según reveló RFE/RL en un comunicado.
Kurmasheva, corresponsal de la entidad mediática con sede en Praga, se enfrenta ahora a acusaciones de no haberse registrado como agente extranjero, un mandato que Rusia impone a entidades o individuos que percibe como receptores de fondos extranjeros.
Esta política se utiliza con frecuencia contra periodistas y críticos con el Kremlin.
RFE/RL, una organización de medios de comunicación financiada por el gobierno de Estados Unidos, advirtió de que esta acusación puede acarrear una condena máxima de cinco años.
Alsu Kurmasheva: la segunda periodista estadounidense detenida por Rusia
Esta detención sigue a la de Evan Gershkovich, reportero del Wall Street Journal, que fue detenido por cargos de espionaje en marzo y podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años si es declarado culpable.
Kurmasheva, colaboradora clave del Servicio Tártaro-Bashkir de la RFE/RL, viajó a Rusia en mayo debido a una emergencia familiar.
El 2 de junio fue detenida brevemente en el aeropuerto de Kazán mientras preparaba su vuelo de regreso, y se le confiscaron sus pasaportes estadounidense y ruso, lo que restringió su salida de Rusia.
Los nuevos cargos se declararon mientras ella esperaba la recuperación de sus pasaportes, reveló RFE/RL, que aboga por su liberación inmediata.
El medio de comunicación ruso Tatar-Inform alegó que Kurmasheva pretendía "llevar a cabo una recopilación selectiva de información militar sobre las actividades rusas a través de Internet para transmitir información a fuentes extranjeras".
El Comité para la Protección de los Periodistas expresó preocupación por la detención de Kurmasheva, calificando los cargos de "infundados", y se ha unido a la petición de su liberación inmediata.
La situación de Kurmasheva es similar a la de Gershkovich, que sigue a la espera de juicio tras el rechazo de múltiples recursos. Tanto Gershkovich como su empleador rechazan todos los cargos, y el gobierno estadounidense lo califica de "detenido injustamente".
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