Los trabajadores del sindicato United Auto Workers (UAW, por sus siglas en inglés), volvieron a sus puestos de trabajo, pero estarían preparándose para su próxima huelga automotriz.
Los dirigentes sindicales estarían planeando la próxima huelga contra los fabricantes General Motors, Ford y Stellantis, una vez que se termine el contrato actual.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, señaló que el sindicato eligió el 30 de abril de 2028 como fecha de vencimiento para estos contratos provisionales, con la expectativa de que podría haber una huelga coordinada a partir del 1 de mayo de ese año.
La huelga no solo será de los trabajadores del UAW sino también de otros sindicatos, según informó Fain.
“Invitamos a los sindicatos de todo el país a alinear los vencimientos de sus contratos con los nuestros, para que juntos podamos comenzar a ejercitar nuestros músculos colectivos”, dijo Fain en un mensaje que envió recientemente a los sindicatos.
Fain señaló que si “vamos a enfrentarnos a la clase multimillonaria y reconstruir la economía para que comience a funcionar en beneficio de la mayoría, es importante no solo que hagamos huelga, sino que lo hagamos juntos”.
Qué pasa con los sindicatos
Las huelgas sindicales son muy comunes en Europa, pero son poco común en Estados Unidos. Sin embargo, este año, varios sindicatos de distintos sectores, incluido los trabajadores de salud, han protestado por mejoras contractuales.
Aunque el objetivo del UAW es irse a una huelga con otros sindicatos para 2028, hay varios obstáculos para llegar a esa meta. Uno de ellos es la ley Taft-Hartley de 1947, que impuso restricciones a los tipos de huelgas que los sindicatos estadounidenses podían realizar.
Según un reporte de CNN, los trabajadores no se pueden ir a huelga en solidaridad con la huelga de otro sindicato, y no pueden hacer una huelga por cuestiones políticas.
Además de esta ley, está problema de que casi la mitad de los miembros de los sindicatos estadounidenses trabajan para empleadores gubernamentales. Por otro lado, la mayoría de los contratos laborales incluyen cláusulas de “no huelga”, que limitan las huelgas durante la vigencia del contrato.
Solo el 7% de los empleados del sector privados están representados por un sindicato, según del Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
Una nueva huelga con “inconvenientes”
Una nueva huelga con “inconvenientes”
La próxima huelga del UAW no será tan fácil de impulsar, como lo fue la que terminó la semana pasada.
El contrato de los teamters de los casinos de Las Vegas, por ejemplo, que se alcanzó con UPS el verano pasado y cubre a unos 340.000 empleados, expira el 31 de julio. Por lo tanto, estos trabajadores no pueden unirse a la huelga del UAW.
Kate Bronfenbrenner, directora de Investigación sobre Educación Laboral en la Universidad de Cornell, dijo para CNN que el UAW “no necesita lograr que todos los trabajadores se presenten en huelgas coordinadas para tener impacto”.
“Está tratando de inspirar a los sindicatos a hacer más. Creo que lo hizo como un llamado a la acción, aunque sea más ideal que realidad”, afirmó Bronfenbrenner para CNN.