Katy Perry aprovechó su último concierto en Las Vegas, Estados Unidos para presentar en público a su hija.
Esto ocurre tres años después de que la artista se convierte en madre y dedicó un bonito homenaje a la pequeña Daisy Dove, fruto de su relación con el actor británico Orlando Bloom, quien también se encontraba entre el público.
El momento más emotivo de la noche llegó cuando la estadounidense proyectó imágenes de su pequeña en una pantalla gigante y con lágrimas en los ojos le dedicó estas tiernas palabras.
Lo que hizo la intérprete, de 39 años, emocionó a todos los presentes y expresó:
"Daisy, te quiero mucho, eres mi mejor amiga. Me alegro mucho de que estés aquí".
"Cuando la conocí fue como si todo el amor que siempre estaba buscando finalmente apareciera. Ella me recuperó, me curó y me mostró cómo jugar de nuevo", reseña People.
Perry añadió: "Así que este espectáculo es para el niño interior de todos y para la esperanza de que tal vez si todos pudiéramos ver la vida a través de los ojos de un niño, seríamos libres".
La hija de Katy Perry es tan bella como ella
Luego de las fotos presentadas por Katy Perry se apareció la niña, rubia y con las mejillas sonrojadas.
La pequeña estaba vestida de Minnie con un llamativo traje rojo de lunares blancos y auriculares rosas para proteger sus oídos del volumen del show, y recibió con una gran sonrisa las palabras de su madre.
Asimismo, Katy Perry lanzó un cariñoso mensaje a su pareja y padre de la criatura, describiéndolo como un "padre ejemplar" y un "sistema de soporte increíble".
Desde primera fila, el protagonista de Piratas del Caribe disfrutó junto a su hija del increíble y colorido concierto de Perry, cantando y bailando sus canciones.
Perry y Bloom se han convertido en una de las parejas más admiradas del mundo del espectáculo, desde nacimiento de su hija en el 2020, pues a menudo les vemos en público dándose muestras de cariño, y demostrando que son un gran equipo como papás de Daisy Dove.
