El 104º Desfile del Día de Acción de Gracias de Filadelfia convirtió el jueves a la ciudad en un vibrante retablo de alegría y unión. Las multitudes llenaban las calles, sus rostros reflejaban la emoción que se extendía a lo largo de un kilómetro y medio del paisaje urbano.
Pavos de fieltro adornaban las cabezas de las familias mientras maniobraban junto a los vendedores de algodón de azúcar, en busca de un lugar óptimo para ver el desfile. Muchos disfrutaron de la oportunidad de comenzar las festividades del día con fiestas en los portones traseros anticipando los próximos partidos de fútbol y suntuosas cenas.
Entre la multitud había veteranos entusiastas del desfile que se aseguraron los mejores lugares para verlo desde las 5:30 a.m. Un caleidoscopio de carpas con toldo, sillas plegables y mesas se desplegaba a lo largo de la ruta del desfile, con el calor de la camaradería y la familia ahuyentando el frío de la mañana.
Tanto personas que han asistido por años al desfile como nuevas adiciones a la audeincia, formaron parte de la celebración de este año, que se desarrolló con tiempo templado. Niños, adultos y hasta animales participaron de la fiesta.
El 104º Desfile del Día de Acción de Gracias de Filadelfia, además de ser un festín visual, fue una melodía de sonidos. Desde el zumbido de la música navideña que irradiaba de una carroza con temática submarina hasta el irresistible ritmo de la línea de tambores y la banda de animación de los Eagles, el desfile fue una delicia sensorial. Entre las actuaciones más destacadas estuvo la actuación especial del tackle ofensivo Jordan Mailata, que cantó junto a la leyenda del R&B Lady Alma.
La historia del desfile del Día de Acción de Gracias de Filadelfia
El desfile, que marcó el inicio de la temporada navideña, también sirvió como una salida familiar económica y agradable el Día de Acción de Gracias.
Creado en 1920 por los grandes almacenes Gimbel Brothers, el Desfile del Día de Acción de Gracias de Filadelfia ha experimentado un crecimiento sustancial. De un modesto desfile de 15 coches y bomberos tirando de carros, ha pasado a ser un espectáculo de tres horas de duración.
Participan artistas locales como la Banda de Marcha del Instituto de Enseñanza Secundaria de Pennsbury y el coro infantil de la Escuela Primaria de Mannington. Para sus familias, estos jóvenes artistas eclipsaron incluso al pavo de 3 metros y a los enormes globos de Mr. Potato Head y Strawberry Shortcake.
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