En un esfuerzo por combatir el cáncer colorrectal, los médicos del Temple Health de Filadelfia han puesto en marcha una iniciativa innovadora. Esta campaña pretende hacer frente al diagnóstico previsto de cáncer colorrectal en unas 106.970 personas este año. Su objetivo es disminuir las disparidades raciales en la frecuencia de las pruebas de detección y facilitar el acceso a los procedimientos de colonoscopia.
En la actualidad, la colonoscopia está reconocida como la prueba de referencia para la detección temprana del cáncer colorrectal. Tiene el potencial de identificar la enfermedad en sus fases iniciales y tratables. Sin embargo, el porcentaje de personas aptas que se someten a una colonoscopia a los 45 años sigue siendo bajo. Esto se debe en gran medida a los inconvenientes asociados al procedimiento, que implica consumir una bebida preparatoria para la limpieza intestinal, someterse a sedación y requerir tiempo de recuperación.
Las estadísticas nacionales indican una tasa de diagnóstico del cáncer colorrectal más baja entre las comunidades negra e hispana, a pesar de tener una mayor susceptibilidad. Por esto, el equipo de Temple Health ha iniciado una campaña para distribuir gratuitamente kits de cribado del cáncer colorrectal basados en heces entre un amplio sector demográfico de la comunidad sanitaria.
¿Qué tan confiables son las pruebas que promueve Temple Health?
La Dra. Jessica Briscoe, gastroenteróloga y profesora adjunta de medicina en Temple Health, subraya la directriz principal del programa. "La mejor prueba de detección es la que se hace", explica. Este sentimiento refleja la estrategia de la iniciativa de fomentar múltiples puntos de contacto para implicar al máximo número de pacientes.
Los cribados basados en las heces utilizan kits fáciles de usar que pueden manejarse en casa para recoger una pequeña muestra de heces. Estos kits han demostrado su eficacia en la detección precoz del cáncer de colon y ofrecen una alternativa para las personas con un riesgo menor o sin antecedentes personales o familiares de la enfermedad.
Así mismo, el Dr. Rishabh Khatri, jefe de residentes del departamento de medicina interna del Hospital de la Universidad de Temple, acentúa la comodidad de la prueba basada en las heces. "Elimina prácticamente todos los pasos de tener que acudir, tomarse un día libre del trabajo y ocuparse de la engorrosa preparación", indica.
Este proyecto ha difundido entre 500 y 600 pruebas inmunoquímicas fecales (FIT) desde su inicio hace año y medio. En él colaboran el Centro Oncológico Fox Chase, el Hospital Universitario Temple y la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad Temple. Este periodo coincidió con la crisis sanitaria del COVID-19. Por esto, se retrasaron o cancelaron muchas pruebas rutinarias de detección del cáncer, lo que puso de relieve la importancia de contar con opciones accesibles.
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