Un accidente de un avión militar estadounidense se produjo frente a las costas de Yakushima, una región del suroeste de Japón el miércoles 29 de noviembre.
La aeronave, en la que viajaban ocho tripulantes, se precipitó al mar sin que por el momento se conozca su estado. Las autoridades japonesas confirmaron el accidente, que les fue notificado a las 14:47 hora local del miércoles.
La aeronave accidentada, un Bell-Boeing V-22 Osprey, emprendió su viaje desde la base estadounidense de Iwakuni, enclavada en la prefectura occidental de Yamaguchi. El destino previsto era la base de Kadena, en el archipiélago de Okinawa, al suroeste, que constituye un importante centro de instalaciones militares estadounidenses en Japón, de acuerdo con reportes de medios internacionales.
Accidente en alta mar
El accidente del avión militar estadounidense se produjo en alta mar frente a la prefectura de Kagoshima, según comprobó un portavoz a la agencia de noticias EFE. Tras recibir la notificación inicial, los guardacostas japoneses iniciaron rápidamente su respuesta.
Las autoridades investigan las causas del accidente de la aeronave. Este incidente se suma a los crecientes desafíos a los que se enfrenta la presencia militar estadounidense en Japón.
En diciembre de 2018 ocurrió otro accidente que involucró a la Fuerza Aérea estadounidense en aguas japonesas. En aquel entonces, dos aeronaves, un avión de repostaje de la Marina de EEUU y un caza, se estrellaron en el Océano Pacífico.
Los aviones implicados en el accidente, ocurrido en la madrugada del 6 de diciembre, formaban parte de un entrenamiento rutinario de repostaje luego de despegar de su base en Iwakuni, zona cercana a Hiroshima, al oeste de Japón. En las aeronaves viajaban siete personas en total, de las cuales, dos de los siete que iban a bordo fueron rescatados por los miembros de seguridad.
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