Tal vez esta sea la primera vez que veamos a Sofía Vergara con una gran transformación para un proyecto: en Griselda, la próxima narcoserie de Netflix, veremos a la colombiana como nunca antes.
Ataviada con coloridos y acampanados outfits de la década de 1970, rulos, maquillaje pronunciado y joyas de oro, la actriz colombiana encarna a Griselda Blanco, una narcotraficante conocida como “la madrina de la cocaína”.
La serie se estrenará el 25 de enero de 2024. Está dirigida por Andrés Baiz y producida por Eric Newman y Sofía Vergara. Newman también es productor del exitoso seriado de Netflix, Narcos.

El reparto también incluye a Alberto Guerra, Alberto Ammann, Christian Tappan, Diego Trujillo, Paulina Dávila, Gabriel Sloyer, Martín Rodríguez, José Zúñiga, Maximiliano Hernández y Julieth Restrepo.
Además, contará con la participación especial de la cantante colombiana Karol G.
"Desde los primeros días de mi investigación sobre lo que se convertiría en Narcos, [Griselda] me llamó la atención como un personaje fascinante", declaró Newman a Tudum, el sitio oficial de noticias de Netflix.
"Siempre me he esforzado por humanizar a las personas complicadas, muchas de las cuales han sido consideradas malvadas, y Griselda me ofreció tanto el mayor desafío como la mayor oportunidad", agregó.
¿Quién fue Griselda Blanco? La colombiana que inspiró a Netflix
“La madrina de la cocaína” fue nada más y nada menos que la fundadora del Cartel de Medellín. Esta colombiana fue pionera en el tráfico de estupefacientes desde Colombia a Miami en la década de 1970 y 1980.
Por si fuese poco, no solo era íntima amiga del icónico Pablo Escobar, sino que fue quien lo financió cuando este apenas estaba empezando su carrera de narcotraficante.
También es conocida como “la viuda negra”, porque estuvo casada en varias ocasiones y sus esposos murieron misteriosamente.
Llegó a ser una de las mujeres más adineradas del mundo. En la década de 1970 emigró a Estados Unidos y vivió una temporada en la ciudad de Queens, Nueva York.
En 1985 fue encarcelada por el doble homicidio de unos narcotraficantes cubanos, pero tras un trato con el FBI la liberaron en 2004, tras pasar casi 20 años bajo prisión.
El 3 de septiembre de 2012 asesinaron a Griselda Blanco cuando estaba comprando en una carnicería de Medellín, de acuerdo con las autoridades fue por un ajuste de cuentas.