ir al contenido

Critican a la presidenta de UPenn por sus comentarios sobre el antisemitismo frente al Congreso

Amplia reacción de estudiantes, patrocinadores y legisladores por los comentarios de Magill sobre el antisemitismo.

Liz Magill
La presidenta de Penn enumeró las acciones que está tomando para combatir el antisemitismo Credit: Captura de pantalla

La presidenta de UPenn (o Universidad de Pensilvania), Liz Magill, se encuentra en medio de la controversia tras su reciente testimonio ante el Congreso. Sus comentarios, percibidos como una postura ambigua sobre el antisemitismo, han incitado un debate, provocando llamamientos a su dimisión por parte de estudiantes, patrocinadores y legisladores.

El torbellino de críticas se disparó tras la presentación de Magill ante el Congreso, donde hizo comentarios sobre el antisemitismo que muchos consideraron inquietantes. Una punzante pregunta de la congresista Elise Stefanik (republicana de Nueva York) sobre la postura de la universidad ante los llamamientos al genocidio judío se encontró con una respuesta de Magill que sugería que esas cuestiones "dependen del contexto". Esta respuesta ha provocado desde entonces ondas de choque en toda la comunidad de Pennsylvania y más allá.

Las voces en el coro de desaprobación incluyen a Penn Hillel, la Casa Blanca, el gobernador de Pensilvania y la delegación del Senado de EEUU. La controversia se intensificó cuando un vídeo del intercambio entre Stefanik y Magill empezó a viralizarse en redes sociales.

La disculpa de la presidenta de UPenn

En un vídeo posterior, la presidenta de la universidad expresó su arrepentimiento por sus comentarios. Se comprometió a revisar las políticas de Pensilvania relativas a la incitación al odio en el campus. Sin embargo, la reacción ya se había avivado. Los benefactores multimillonarios Bill Ackman y Marc Rowan cuestionaron la tolerancia de la universidad.

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, lanzó un severo reproche, denunciando el testimonio de la presidenta de UPenn como "una declaración inaceptable" y "absolutamente vergonzosa". Insistió en que condenar el genocidio no debería ser un desafío y sugirió que el Consejo de Administración de Pennsylvania examinara si el testimonio de Magill se ajustaba a los valores de la universidad.

Penn Hillel, en una declaración pública, expresó su profunda preocupación por el testimonio de Magill. Especialmente por no haber declarado inequívocamente que los llamamientos al genocidio judío constituyen intimidación y acoso.

Por el contrario, Penn Chavurah y Penn Against the Occupation, junto con grupos propalestinos de Harvard y el MIT, criticaron la audiencia. La tacharon de "farsa de distracción" destinada a desviar la atención de los problemas actuales en Palestina.

Siguen los llamados a dimisión

En los círculos políticos también resuenan los llamamientos a la dimisión de Magill. El senador del Estado de Pensilvania y licenciado en Derecho por Penn Carey en 1992, Steve Santarsiero, se comprometió a votar en contra de cualquier financiación estatal para la Universidad hasta que ella renuncie a su cargo. Mientras tanto, los senadores de los Estados Unidos por Pensilvania, aunque críticos con el testimonio de Magill, se han abstenido de pedir su dimisión.

En medio de esta vorágine, la comunidad de Pensilvania se debate entre las repercusiones. Estudiantes, profesores y antiguos alumnos están expresando su preocupación por el rumbo de la Universidad, y muchos afirman que ya no se identifican con su alma mater.

Te puede interesar leer:

Universidad de Pensilvania abre una investigación por un póster con contenido supuestamente antisemita

Últimas Noticias