La junta de supervisión clave de Harvard University declaró públicamente el martes su apoyo inquebrantable a la presidenta, Dra. Claudine Gay. Esto se produjo en medio de una tormenta de críticas a raíz de sus reacciones a las preguntas durante una audiencia en el Congreso sobre el antisemitismo en el campus, una semana después de su aparición en la audiencia.
Las respuestas dadas por la Dra. Gay en la audiencia del 5 de diciembre, junto con representantes de la University of Pensilvania y del Massachusetts Institute of Technology (MIT), suscitaron una amplia desaprobación.
Sus respuestas a las preguntas sobre los llamamientos antisemitas al genocidio y su adhesión a las políticas universitarias fueron consideradas vagas y excesivamente legalistas por antiguos alumnos, benefactores y personalidades políticas de Harvard.
Harvard Corporation, el comité supervisor de Harvard, apoyó a Gay, denunciando los llamamientos al genocidio como inhumanos. Elogiaron la reciente disculpa de Gay por su gestión del testimonio ante el Congreso y aplaudieron su promesa de reforzar la postura de Harvard contra el antisemitismo.
“Los llamamientos al genocidio son despreciables y contrarios a los valores humanos fundamentales. La presidenta Gay se disculpó por cómo manejó su testimonio ante el Congreso y se comprometió a redoblar la lucha de la Universidad contra el antisemitismo”, escribió la junta de supervisión, conocida como Harvard Corporation, en un comunicado enviado por correo electrónico, que fue firmado por todos los miembros de la junta excepto Gay, según reseña el medio Boston Globe.
A finales de octubre surgieron denuncias de posible plagio en tres de los trabajos académicos de Gay, lo que agravó la controversia. Harvard Corporation encargó rápidamente una inspección independiente a reputados politólogos y una investigación exhaustiva de sus trabajos publicados.
La revisión, finalizada por la junta el sábado, identificó descuidos menores en las citas, pero no encontró ninguna violación de las normas de mala conducta en la investigación de Harvard. La Dra. Gay está introduciendo modificaciones en dos artículos para incluir las citas y comillas que faltan.
Estos resultados se produjeron en respuesta a las acusaciones públicas de plagio y parafraseo incorrecto contra Gay.
El activista conservador Christopher Rufo y el escritor Christopher Brunet afirmaron que algunas secciones de la tesis doctoral de Gay violaban las políticas de integridad académica de Harvard. Sin embargo, Gay defendió la integridad de su trabajo académico, afirmando: “Siempre me he esforzado por garantizar que mi investigación cumpla los más altos estándares académicos”
A pesar de la polémica, numerosos profesores de Harvard han defendido públicamente el trabajo de Gay, incluidos dos profesores a los que se acusó de plagio. Rechazaron las acusaciones por infundadas y ridículas, afirmando que el trabajo de Gay acreditaba claramente sus contribuciones.
Mientras que la presidenta de University of Pensilvania, Mary Elizabeth Magill dimitió en respuesta a las críticas, la autoridad del MIT recibió el “apoyo total y sin restricciones” de la junta. Sin embargo, la comunidad de Harvard sigue dividida: unos abogan por la dimisión de Gay y otros por que permanezca en su puesto.
Gay, primera presidenta afroamericana de Harvard e hija de inmigrantes haitianos, ha sido blanco de críticas por su respaldo a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, y por su historial administrativo y académico. A pesar de la controversia, Gay es una figura académica muy respetada, reconocida por su enfoque de liderazgo analítico y basado en pruebas.
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