El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ordenó a su ejercito a comenzar a evacuar a los civiles de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, antes de un asalto terrestre.
Los objetivos declarados de Netanyahu son dobles: desmantelar las facciones atrincheradas de Hamás dentro de Rafah y proteger a la población civil de daños fortuitos.
“Es imposible lograr el objetivo de guerra de eliminar a Hamás y dejar cuatro batallones de Hamás en Rafah. Por otro lado, está claro que una operación masiva en Rafah requiere la evacuación de la población civil de las zonas de combate”, dice el comunicado.
“Es por eso que el primer ministro ordenó a las FDI y al establecimiento de seguridad que presentaran al gabinete un plan dual tanto para la evacuación de la población como para el desmantelamiento de los batallones”, agregó la misiva.
La evacuación de la ciudad de Rafah
Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos expresó su desaprobación, advirtiendo contra la invasión sugerida debido al potencial de repercusiones desastrosas para más de un millón de habitantes de la ciudad que buscan refugio dentro de los límites de Rafah.
Dentro de la zona de conflicto, las fuerzas israelíes persisten en sofocar la disidencia, deteniendo a manifestantes en la Cisjordania ocupada por Israel, mientras la Casa Blanca hace público un memorando que define los términos para las naciones que reciben apoyo militar estadounidense.
UNICEF, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, emitió una grave advertencia, alertando de que la escalada de la actividad militar en Rafah podría poner en peligro a cientos de miles de niños.
Catherine Russell, directora ejecutiva, advirtió de que un aumento de la violencia podría intensificar el recuento de víctimas y obstaculizar significativamente la ayuda humanitaria. Ante la inminente ofensiva, más de la mitad de los habitantes de la Franja de Gaza se han trasladado a Rafah, lo que ha provocado el asedio de dos tercios de la región.
En Rafah, se produjo una tragedia personal cuando el doctor Rami Abu Libdeh encontró a su hijo herido entre las víctimas de un bombardeo israelí en la sala de urgencias.
Mientras los posteriores ataques aéreos se dirigen contra esta ciudad densamente poblada, el número de muertos en Gaza se acerca a los 28.000, y el Ministerio de Sanidad predice que aún quedan más víctimas por descubrir entre los escombros.