La investigación sobre el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, dio el viernes 9 de febrero un gran paso adelante.
Un tribunal estadounidense dictó cadena perpetua contra Joseph Vincent, haitiano-estadounidense de 58 años, figura clave en la conspiración que condujo a la muerte de Moïse el 7 de julio de 2021 en Puerto Príncipe.
El haitiano-estadounidense de 58 años se enfrentó al tribunal federal de Miami tras confesar su participación en el notorio acto dos meses antes.
¿Qué se sabe desde el asesinato del presidente de Haití?
Según Listín Diario, en una declaración firmada el pasado diciembre, Vincent admitió su participación en las reuniones conspirativas que comenzaron en febrero de 2021 y duraron hasta el incidente.
Aquella fatídica noche de julio, Vincent se unió a los presuntos autores del atentado en la residencia privada de Moïse. Allí, se cree que mercenarios colombianos llevaron a cabo el asesinato, sin que los guardaespaldas de Moïse intervinieran.
Según la confesión de Vincent, su papel en el complot de asesinato incluía proporcionar información sobre la escena política haitiana a sus co-conspiradores.
Servir de enlace con los líderes políticos y comunitarios de Haití y ayudar en la planificación de protestas contra Moïse como distracción para su derrocamiento.
Vincent lucía a menudo un pin del Departamento de Estado estadounidense, creando la falsa impresión de ser un representante de Washington.
Fuentes como el Miami Herald informan de que Vincent, antiguo informante de la DEA, se comprometió a ayudar a la acusación. Durante su comparecencia ante el tribunal, Vincent, encadenado y apoyándose fuertemente en un bastón, pidió perdón en criollo haitiano antes de que se declarara su sentencia.
Varios condenados luego de saber el plan original
El sistema judicial estadounidense reclama la jurisdicción sobre el caso, acusando a 11 individuos hasta la fecha, debido a que parte de la conspiración se orquestó en Florida.
Cuatro conspiradores, entre ellos Vincent, el exsenador haitiano Joseph Joel John, el empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar y el oficial retirado del ejército colombiano Germán Rivera, fueron condenados a cadena perpetua.
Según la acusación, el plan original de los conspiradores era secuestrar al presidente de Haití e instalar al ciudadano haitiano-estadounidense Christian Sanon como su sustituto. Sin embargo, su intento de secuestro fracasó, lo que les llevó a asesinar al presidente en su lugar.
En Haití, las autoridades detuvieron a 17 individuos en relación con el asesinato del líder de 53 años, según informa el Miami Herald.