Una familia angustiada se enfrenta a una conmoción devastadora. El presunto autor del brutal asesinato de su familiar en el andén de una estación de metro está a punto de obtener una inesperada excarcelación, gracias a una investigación chapucera, reseñó NBC Washington.
Sean Golden, residente en D.C., fue salvajemente asesinado en la estación de metro del Pentágono en 2020. El espeluznante incidente, captado por las cámaras, condujo a la detención de Vincent Wilson. Sin embargo, el caso contra Wilson se tambalea ahora debido a supuestos errores de la Policía de Tránsito del Metro, una revelación estremecedora que ha hecho añicos la búsqueda de justicia de la familia.
La vida de Golden se truncó trágicamente el 16 de marzo de 2020. Wilson fue capturado poco después cerca de la estación de Minnesota Avenue, donde se le encontró una navaja de 10 cm supuestamente escondida debajo de un estante de una tienda. Acusado inicialmente de asesinato en segundo grado, el destino de Wilson parecía predeterminado.
LaKeitha Golden, madre de la víctima, soportó la vista preliminar, absorbiendo los testimonios del médico forense, del agente de tránsito y de una testigo. También se enfrentó a las espeluznantes imágenes de seguridad que grabaron los últimos momentos de su hijo.
El último acto de rebeldía de Golden fue identificar a su agresor antes de sucumbir a sus heridas, una escena desgarradora para su madre. Este trágico momento se ve ahora eclipsado por la inminente liberación del presunto asesino de su hijo.
Apenas unos días antes del juicio con jurado previsto para el mes pasado, la familia se vio sorprendida por la noticia de un acuerdo entre el fiscal y el abogado defensor de Wilson. Wilson se confesaría culpable de homicidio voluntario en virtud de una declaración Alford y quedaría en libertad por el tiempo cumplido, un periodo inferior a cuatro años.
Este acontecimiento dejó a la familia en estado de shock. A la abuela de Golden, Charlene Thompson, le resultaba imposible aceptar que el presunto asesino de su nieto pudiera salir libre sin castigo. Los fiscales señalaron un sinfín de problemas en el caso, que temían pudieran dar lugar a una absolución total.
Los documentos judiciales exponen que la Policía de Tránsito Metropolitana cargó con la mayor parte de la culpa por los importantes deslices cometidos durante su investigación. El fiscal adjunto de la Commonwealth puso de relieve ciertos errores garrafales, como la mala manipulación de un hisopo destinado a cotejar el ADN de Wilson con el del arma homicida.
El fiscal declaró: "Esta investigación específica está plagada de deficiencias sorprendentes, tanto en la calidad de la investigación como en la posterior divulgación a la Commonwealth."
En una revelación sorprendente, un informe del inspector general de 2021 que analizaba los casos de la Policía de Tránsito Metropolitana entre 2010 y 2017 desveló miles de delitos, desde robos a secuestros, inadecuadamente documentados o no investigados en absoluto.
Mientras la familia espera una respuesta de la Policía de Tránsito de Metro, el abogado de Wilson insiste en que su cliente actuó en defensa propia. Sostiene que una declaración de homicidio involuntario es coherente con casos similares, en los que las condenas oscilaron entre tres y ocho años. Sin embargo, para la familia de Golden, la búsqueda de justicia perdura en medio de estas alarmantes revelaciones.