Para las aerolíneas, un asiento vacío representa una pérdida y por eso se protegen “sobrevendiendo” los vuelos.
Algunas personas que compran un vuelo pero a veces no llegan, ya sea por cambios, cancelaciones de último momento o por algún contratiempo camino al aeropuerto, para las aerolíneas, un asiento vacío representa una pérdida y por eso se protegen “sobrevendiendo” los vuelos.
Seguramente alguna vez te ha pasado que llegas al mostrador del aeropuerto y te dispones a viajar pero te niegan el abordaje porque el vuelo está sobrevendido.
El “overbooking”, que en promedio alcanza un 5%, es una práctica que tiene como objetivo maximizar los ingresos y evitar que los aviones despeguen con asientos vacíos, lo que les costaría dinero.
“La no utilización de los asientos es un análisis complejo que hace el sistema de una aerolínea. En los últimos cinco años sabes que tienes un factor de un 2% de pasajeros que no se presentan (no show) en ciertos vuelos y por eso es que se aplica una sobreventa, para cubrir esos asientos que dejan de utilizarse”, advierte Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) de Perú.
¿Y qué ocurre, entonces, cuando todos los pasajeros se presentan?
En esos casos, es trabajo de la aerolínea buscar voluntarios, entendiéndose que estas personas deben llegar a un acuerdo mutuo con la empresa. La mayoría de las aerolíneas en EEUU tienen políticas de compensación para los pasajeros que se les niega el embarque debido a la sobreventa.
Según el Departamento de Transporte (DOT) estas dependen de la distancia de tu vuelo y del tiempo que te reubican en otro vuelo. A continuación te mencionamos algunas:
Según la distancia del vuelo:
- Menos de 1.500 millas: 200% del precio del billete de ida o hasta $700, la cantidad que sea menor.
- Entre 1.500 y 2.500 millas: 400% del precio del billete de ida o hasta $1.350, la cantidad que sea menor.
- Más de 2.500 millas: 600% del precio del billete de ida o hasta $2.000, la cantidad que sea menor.
Según el tiempo de reubicación:
- 1-2 horas: Reembolso completo del billete o transporte en el siguiente vuelo disponible.
- Más de 2 horas: Reembolso completo del billete, transporte en el siguiente vuelo disponible y compensación según la distancia del vuelo.
Además de la compensación económica, también tienes derecho a:
- Comida y bebida: Si la reubicación implica una espera de más de 2 horas, la aerolínea debe proporcionar comida y bebida gratis.
- Alojamiento: Si la reubicación implica una espera nocturna, la aerolínea debe proporcionar alojamiento gratis.
- Comunicaciones: La aerolínea debe proporcionar acceso a internet sin costo alguno.
A continuación algunas recomendaciones para que no seas víctima del overbooking
- Haz check-in lo más pronto posible Las aerolíneas solicitan voluntarios que acepten tomar un vuelo posterior. Si no hay, los últimos pasajeros en hacer check-in suelen ser elegidos para dejar el avión. En México se puede hacer desde 48 horas antes del despegue para vuelos nacionales y 24 horas antes en internacionales.
- Evita volar en días pico Las mayores tasas de sobreventa ocurren en fines de semana y vacaciones. Los miércoles o jueves son días en los que hay menor flujo de pasajeros. Aunque reservar con anticipación, aún en temporada alta, puede ayudar a disminuir costos.
- Aborda con la fila que te corresponde Si el pasajero no se encuentra en el momento en el que la fila es llamada a abordar, aumentan las posibilidades de que piensen que no llegarás y entreguen tu asiento.
- Elige tu asiento cuando reservas De preferencia, y si la aerolínea en la que volarás lo permite, reserva tu asiento. Es más probable que aquellos sin asiento asignado se les niegue el abordaje.
- Conoce tus derechos No se puede remover de un vuelo a mujeres embarazadas, ni a personas con discapacidad. Además, las personas en estas condiciones tienen prioridad en el abordaje.
- Reserva con tiempo Hacerlo con tiempo te permite elegir entre un rango mayor de horarios, así como reducir costos. En promedio cuesta 44% más reservar un vuelo con siete días o menos de anticipación al despegue.