En pleno condado de Loudoun, Virginia, los responsables escolares se enfrentan a una crisis silenciosa: el abuso de sustancias por parte de los jóvenes. Han observado una tendencia inquietante de consumo abusivo de alcohol, marihuana y cigarrillos electrónicos entre los estudiantes, agravada por su talento para ocultar estas sustancias, informó WTOP.
La mayoría de los alumnos de las escuelas públicas del condado de Loudoun se mantienen alejados de las drogas, como se puso de manifiesto en una reciente reunión del consejo escolar. Sin embargo, entre los que sí participan, el abuso de sustancias no es un mero pasatiempo, sino indicativo de problemas más profundos. Jennifer Evans, responsable de los servicios de salud mental para estudiantes, subraya que los alumnos que abusan de sustancias suelen carecer de habilidades para rechazarlas y se ven afectados por problemas de salud mental, tensiones familiares y conflictos.
Según Evans, estos patrones están impulsados por factores como la presión de los compañeros, la ansiedad, la depresión, las aspiraciones elevadas, la curiosidad innata y la búsqueda de la resistencia académica. La ausencia de datos tangibles para medir estas tendencias plantea un reto, pero las autoridades escolares están dando lo mejor de sí mismas.
El estado actual del abuso de sustancias por parte de los jóvenes es mucho más arriesgado que el de las generaciones anteriores. Evans expresó: "Todos hemos experimentado alguna de esas fases. Pero las opciones a las que tuvimos que enfrentarnos a nuestra edad no eran letales". La inclusión de drogas mortales como el fentanilo ha aumentado el riesgo.
En reconocimiento de este peligro, la división escolar está organizando iniciativas comunitarias de concienciación sobre el fentanilo. El fentanilo se encuentra a menudo en pastillas falsas que se asemejan a fármacos como Xanax, Valium, Klonopin, Percocet, OxyContin y Vicodin, y los estudiantes que pasan medicamentos con receta pueden distribuirlo sin darse cuenta.
Sin embargo, el abuso se extiende más allá del fentanilo. Al parecer, los estudiantes se dan atracones de alcohol en lugar de beber socialmente, prefieren bebidas con mayor contenido alcohólico e incluso combinan el alcohol con cafeína. Los cigarrillos electrónicos también han experimentado un aumento de popularidad, a pesar de sus peligros para la salud. Evans advirtió que los estudiantes están "inhalando gotitas de sustancias químicas nocivas y metales tóxicos en sus pulmones".
En cuanto al consumo de marihuana, se ha descubierto a estudiantes consumiendo cartuchos o "carritos" de marihuana, una potente forma de la droga con un contenido de THC del 80-90%. El consumo excesivo puede provocar síntomas graves como agitación, síntomas psicóticos, alucinaciones auditivas y angustia, que pueden malinterpretarse como un episodio psicótico.
El ingenio de los estudiantes para ocultar estas sustancias agrava aún más la situación. Desde sombreros con compartimentos ocultos hasta sudaderas con capucha con cordones para vapear y mochilas con bolsillos escondidos, estas técnicas de ocultación dificultan aún más la detección.
Para contrarrestar esta situación, el distrito escolar está reforzando las campañas de concienciación dirigidas tanto a los alumnos como a los padres sobre los peligros del consumo de drogas. Para obtener información adicional sobre cómo el condado está haciendo frente a las tendencias de consumo de sustancias, visite su centro de recursos en línea.
