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La producción de artillería en Rusia triplica la de EEUU y Europa

Rusia está produciendo significativamente más munición de artillería que EEUU y Europa, lo que le otorga una ventaja estratégica.

La producción rusa de artillería superando a los esfuerzos occidentales pone a prueba el equilibrio de poder en el conflicto de Ucrania/Foto de David Peinado en pexel.com

Rusia aumentó significativamente su producción de munición de artillería, superando los esfuerzos combinados de EEUU y Europa.

Las estimaciones de los servicios de inteligencia, compartidas con la CNN por fuentes de la OTAN e iniciados implicados en el armamento de Ucrania, revelan que el aumento de la producción rusa ofrece a Moscú una ventaja estratégica mientras se prepara para una posible ofensiva a finales de este año.

Rusia produce actualmente unos 250.000 proyectiles de artillería al mes, lo que supone un total de 3 millones al año.

Esto contrasta fuertemente con la producción de Occidente, donde EEUU y Europa suministran conjuntamente alrededor de 1,2 millones de municiones anuales a Kiev, según un alto funcionario de los servicios de inteligencia europeos.

Esta disparidad supone un reto para Ucrania, que podría inclinar la balanza a medida que el campo de batalla se prepara para una nueva escalada.

Importancia de las líneas de suministro según la OTAN

Un alto cargo del ejército estadounidense expresó su ambición de alcanzar un objetivo de producción de 100.000 cartuchos de artillería al mes para finales de 2025. Sin embargo, con un paquete de ayuda de $60.000 millones para Ucrania actualmente estancado en el Congreso, este objetivo parece ambicioso.

La "guerra de producción", como la describió un alto funcionario de la OTAN, es el papel crucial de las líneas de suministro en el desenlace del conflicto ucraniano.

La realidad es cruda, ya que Rusia dispara unos 10.000 proyectiles diarios frente a los 2.000 de Ucrania, poniendo a  prueba las capacidades de defensa de Kiev.

A pesar de estos retos, EEUU y sus aliados proporcionaron sistemas militares avanzados, como los tanques M-1 Abrams y, pronto, los cazas F-16. Sin embargo, se enfrentan a la tarea de cerrar la importante brecha de artillería.

Los analistas militares creen que el destino de la guerra puede depender de quién sea capaz de mantener su potencia de fuego de artillería, un reto intensificado por las actuales tasas de producción y los obstáculos logísticos.

Expansión de la artillería rusa y respuesta europea al déficit de municiones

En el lado ruso, la maquinaria de guerra funciona sin parar, con la mano de obra del sector de la defensa ampliándose hasta aproximadamente 3,5 millones desde un nivel anterior a la guerra de 2 a 2,5 millones.

Este aumento se apoya en las importaciones, sobre todo de Irán y Corea del Norte, lo que añade una dimensión global a los esfuerzos militares rusos.

En respuesta, los países europeos intentan solucionar el déficit de municiones. El plan de una empresa de defensa alemana de establecer una fábrica de municiones en Ucrania supone un intento directo de satisfacer la urgente demanda de más proyectiles de artillería.

Mientras tanto, EEUU y sus aliados esperan que su base industrial acabe superando a la rusa, confiando en la viabilidad a largo plazo de la ayuda militar y las capacidades de producción occidentales.