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Israel rechaza petición de Estados Unidos de no lanzar ofensiva en Rafah

Descubre las tensiones entre Israel y Estados Unidos debido a los planes de Israel de una invasión terrestre en Rafah

Netanyahu
EFE/EPA/Abir Sultan / POOL

La reciente negativa de Israel a atender la petición de Estados Unidos de suspender su "planeada ofensiva" a Rafah saca a la luz las crecientes tensiones entre estos aliados de larga data.

Esta decisión se produjo después de que el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken regresara este viernes de Oriente Medio, lo que constituye un claro indicio de los obstáculos a los que podrían enfrentarse las futuras conversaciones en Washington.

El primer ministro Benjamin Netanyahu adoptó una postura firme, indicando que Israel podría continuar con sus operaciones en Rafah de forma independiente si fuera necesario.

Argumentos de Israel sobre su ofensiva a Rafah

Esta postura se produce en un momento en que la administración Biden sigue prestando apoyo militar y diplomático a Israel, a pesar del conflicto que ya causó más de 32.000 muertos y agravó la crisis humanitaria en los territorios palestinos.

Israel argumenta que Rafah es una base crítica para los militantes de Hamás, grupo al que se comprometió a derrotar desde el ataque del 7 de octubre que causó aproximadamente 1.200 muertos y la captura de 250 personas.

Este ataque provocó un intenso asalto terrestre y aéreo de Israel sobre Gaza. Sin embargo, el plan de atacar Rafah se complica por la presencia de más de un millón de palestinos desplazados que buscan refugio allí desde otras partes de Gaza.

Altos riesgos que involucran a civiles

La posible invasión terrestre israelí desata la preocupación internacional por la seguridad de los civiles y la posibilidad de obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, que entra principalmente por Rafah.

En conversaciones con Blinken, Netanyahu expuso los esfuerzos de su gobierno para evacuar a los civiles de las zonas de combate y atender las necesidades humanitarias de Gaza.

Afirmó que "no hay forma de derrotarlos sin entrar en Rafah", mostrando su preferencia por el apoyo estadounidense pero afirmando estar dispuesto a proceder en solitario si fuera necesario.

Tras su sexta visita a Oriente Próximo desde que comenzó la guerra, Blinken reveló a Associated Press que Estados Unidos comparte el objetivo de Israel de neutralizar a Hamás.

Sin embargo, expresó sus dudas sobre el éxito de una operación terrestre a gran escala en Rafah y advirtió del creciente aislamiento al que podría enfrentarse Israel en caso de seguir adelante con la invasión.