Un conocido teórico holandés esboza un futuro en el que las personas viven sin internet y nos vemos obligados a abandonar nuestra adicción a la tecnología.
Geert Lovink, profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam (AUAS) y de la Universidad de Ámsterdam, en su nuevo ensayo “Extinction Internet”, explica que llegará un momento en que todo el mundo se cansará de estar conectado al internet.
Esto debido a que las desventajas de compartir opiniones en línea serían tan grandes (los aspectos negativos superarán a los buenos) que la gente simplemente se alejará del internet.
El punto de "no retorno" y la dependencia creciente de internet
Según Lovink, la muerte del internet, que llegará paulatinamente, no debe entenderse como un problema de infraestructura (como el corte de cables o un apagón), sino como el fin de una era, ya que según considera, la lucha de los defensores de internet en los noventa por una red descentralizada para todos, se perdió.
Lovink sostiene que ese punto de “no retorno" se acerca cada vez más porque, como señala la investigación, "incluso los usuarios normales tienen que pagar cada vez más un precio por nuestra gran dependencia de internet y nuestra adicción a las redes sociales y las aplicaciones".
En última instancia, Lovink afirma que cree que "la gente empezará a rehuir la tecnología" a medida que estos precios, que son principalmente psicológicos, empiecen a costar demasiado al usuario medio.
Alternativas a la dependencia tecnológica según Lovink
Aunque cueste creer que pueda existir pronto un mundo sin internet, la teoría es, como mínimo interesante. No obstante, Lovink parece estar convencido.
"Creo que es posible que lo dejemos. Podrían surgir programas informáticos diferentes u otras construcciones que nos hicieran menos dependientes", afirma el profesor, quien a pesar de todo, mantiene optimismo.
"En el lado positivo, es prometedor que en los últimos tres años se haya producido un verdadero cambio de conciencia sobre nuestra situación. Ha habido una unión de movimientos en torno a Occupy, #MeToo y el clima. Ahora que las urgencias son tales que nuestras filas se engrosaron, hemos dejado atrás el largo invierno”
¿Qué pasaría cada minuto en el escenario hipotético en que internet deje de funcionar?
Por cada minuto en que internet estuviera fuera de servicio, se dejarían de enviar 69 millones de mensajes por WhatsApp y Messenger; alrededor de 4 millones de videos en YouTube dejarían de ser vistos, mientras 500 videos nuevos no podrían ser cargados en esta plataforma.
Los suscriptores de Netflix se perderían de alrededor de 70 mil horas de series y películas. Se perderían 2 millones de visualizaciones en Twitch.
Alrededor de 350 mil aplicaciones dejarían de ser descargadas de iTunes y Google Play. No se publicarían 65 mil fotos en Instagram ni 575.
Se cancelarían al menos 100 mil reuniones en Teams, Zoom y Meet. Se dejarían de enviar 197 millones de correos electrónicos. Cerca de 900 mil personas dejarían de ver su muro de Facebook, y no se escucharían 40 mil horas de música en Spotify.
Uber dejaría de transportar más de 5 mil personas; y dejarían de ocurrir 3.5 millones de búsquedas en Google.
En el campo económico, se suspenderían 5 millones de ventas electrónicas que hoy se hacen cada minuto; tan solo VISA dejaría de transar 1.5 millones de operaciones financieras y Mastercard, cerca de un millón.
En un solo día las bolsas de valores dejarían de procesar alrededor de 90 mil transacciones bursátiles; el mercado Forex perdería 6.6 billones de dólares; la bolsa de Nueva York, 3 billones y la de Tokio, 4 billones y las aseguradoras dejarían de expedir más de mil millones de seguros.
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