Tras un incidente en la final de la Supercopa, la Federación de Fútbol de Arabia Saudita (SAFF) declaró este domingo su intención de revisar y reforzar sus normativas sobre el comportamiento de los espectadores.
Esta decisión se tomó después de que un espectador agrediera de un latigazo a Abderrazak Hamdallah, jugador del Al-Ittihad, lo que provocó una condena generalizada y demandas de una supervisión más estricta de la conducta de los aficionados.
El episodio ocurrió en Abu Dhabi, donde el Al-Hilal consiguió una victoria por 4-1 sobre el Al-Ittihad. El enfrentamiento comenzó durante la ceremonia de entrega de premios posterior al partido, cuando Hamdallah, delantero marroquí, arrojó agua a un aficionado, que tomó represalias azotándole.
Comunicado sobre el incidente
En reacción al incidente, tanto la SAFF como la Asociación de Futbolistas Profesionales de Arabia Saudita emitieron un comunicado conjunto en el que expresaban su conmoción.
Resaltaron la infrecuencia de este tipo de altercados en el fútbol saudí e hicieron hincapié en que este comportamiento se opone directamente al ambiente familiar y seguro que pretenden mantener.
"Garantizar la seguridad y el disfrute de todos los que participan en el juego sigue siendo una prioridad máxima para la SAFF, como lo es para todas las asociaciones miembro de la AFC y la FIFA", expresa el comunicado, refiriéndose al latigazo que recibió el jugador del Al-Ittihad.
No hay espacio para la violencia dentro del fútbol
El movimiento de la federación para revisar y endurecer el código de conducta de los espectadores tiene como objetivo aplicar medidas que disuadan en el futuro este tipo de lamentables incidentes.
Al mejorar las normativas legales y éticas para las interacciones de los aficionados, la SAFF se compromete a mantener el fútbol como una experiencia segura y agradable para todos los participantes.
Este incidente creó una conversación sobre la necesidad de normas actualizadas y más estrictas que regulen el comportamiento de los espectadores en los acontecimientos deportivos, no sólo en Arabia Saudí sino en todo el mundo.
La iniciativa de la SAFF de revisar sus políticas podría inspirar a otras organizaciones deportivas a reconsiderar sus normas, protegiendo así la integridad del deporte y resguardando a jugadores y aficionados por igual.