Novak Djokovic, el destacado tenista serbio, conquista todos los terrenos del tenis, pero no siempre fue así. A diferencia de sus rivales, Djokovic se enfrentó a un enemigo inusual: la alergia a la arcilla. Esta afección le causaba estornudos, picazón en los ojos e incluso lo obligó a retirarse de partidos en diversas ocasiones por no poder respirar.
Problemas respiratorios en la arcilla atormentan a Djokovic
El polvo de las canchas de arcilla, fundamental en numerosos partidos clave, era el peor enemigo de Djokovic. Su alergia saltó a la palestra durante el Roland Garros de 2005, cuando los problemas respiratorios le obligaron a retirarse a mitad del torneo.
"Es un problema desde hace un año, que empeora cada vez que juego en tierra batida"
reveló en 2005, según reseñó Mundo Deportivo.
Además de luchar contra sus oponentes, tenía problemas para respirar en la pista, sobre todo después de peloteos prolongados. Para complicar aún más su situación, tenía una afección de la infancia, un tabique desviado que le impedía respirar.
Un partido decisivo contra Stan Wawrinka en la final de Umag de 2006 hizo que Djokovic se apartara momentáneamente de la tierra batida y se sometiera a tratamientos para controlar mejor su alergia. Esta decisión marcó el inicio de mejoras significativas.
Otros tenistas con alergias
Elena Rybakina, célebre por sus dinámicas habilidades tenísticas, lucha contra unas alergias estacionales que afectan gravemente a su juego. Estas alergias le causan algo más que pequeñas molestias; exacerban su eccema, minando su salud física, que es crucial para su deporte.
"Es parecido a padecer asma durante un mes al año, un grave impedimento para cualquier atleta"
señaló Rybakina, citada por el portal web Tennis Majors.
El tenista chileno Nicolas Jarry también enfrentó problemas respiratorios toda su vida. Incluyendo tabique desviado, cornetes inflamados y alergias graves que obstaculizaron en su día su capacidad atlética.
¿Cómo tratan estos problemas?
Muchas personas que sufren de alergias pasan por una operación de tabique desviado, como Nicolas y Djokovic. Todo cambió para Jarry a partir de 2020, cuando se sometió a esta cirugía nasal correctiva.
La cirugía marcó un giro significativo, pero sólo fue el principio. Deseoso de mejorar aún más su rendimiento, Jarry descubrió los beneficios de las tiras nasales, que aumentaron su flujo de aire en más de un 30%. Común en el fútbol americano pero poco frecuente en el tenis, esta solución mejoró significativamente su aporte de oxígeno.
Djokovic también hizo un ajuste en su dieta al descubrir que era intolerante al gluten. Con el diagnóstico y apoyo del Dr. Igor Cetojevic, Nole comenzó una dieta sin gluten. Afortunadamente, la gestión exitosa de esta afección, junto con su dieta sin gluten, le ha permitido centrarse intensamente en su juego, minimizando las interrupciones anteriores relacionadas con su salud.
Novak Djokovic: de la alergia a la gloria
A pesar de las dificultades, Djokovic perseveró y se convirtió en uno de los mejores jugadores de tierra batida de la historia. En 2008, celebró su primera victoria significativa sobre tierra batida en el Masters 1000 de Roma. Aunque las finales de Roland Garros le fueron esquivas en 2012, 2014 y 2015, la persistencia dio sus frutos cuando se hizo con su título inaugural del Abierto de Francia en 2016.
Añadió dos trofeos más en 2021 y 2023, afirmando su estatus de jugador de primera en tierra batida a pesar de que es la superficie que menos contribuye a su palmarés global de 24 títulos de Grand Slam.
La historia de Djokovic es un ejemplo de cómo la superación de obstáculos puede conducir al éxito. Su lucha contra la alergia a la arcilla le ha hecho más fuerte y le ha permitido alcanzar un nivel de rendimiento que pocos han logrado.