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Slack podría estar utilizando mensajes de usuarios para entrenamiento de IA

Slack se convirtió objeto de críticas por la forma en que gestiona sus datos, presuntamente utilizándolos en entrenamiento de modelos de IA.

Slack entrenamiento IA
Slack y la polémica de privacidad | Captura de slack.com

La plataforma Slack se convirtió objeto recientemente de críticas de sus usuarios por la forma en que gestiona sus datos, en particular en lo que respecta a su posible uso en el entrenamiento de modelos de IA.

A pesar del lanzamiento de Slack AI en febrero, que supuestamente debía resaltar el compromiso de la empresa con la privacidad de los usuarios, las declaraciones contradictorias sobre sus políticas de uso de datos causan confusión entre los usuarios.

La gestión de los datos de los usuarios por parte de Slack provocó una amplia reacción en numerosos foros en línea. Los usuarios se alarmaron por las aparentes contradicciones en las declaraciones de política realizadas en la plataforma de Slack, especialmente las relacionadas con el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.

Slack y el presunto uso de datos para entrenamientos de IA

El ingeniero Aaron Maurer de Slack aclaró a través de un post en Threads que la empresa matriz de Slack, Salesforce, no utiliza datos de clientes para entrenar su IA.

Esta declaración se hizo en respuesta a los comentarios críticos del ingeniero y escritor Gergely Orosz, quien señaló ambigüedades en los términos de Slack que parecían permitir tales prácticas.

Información contradictoria sobre las políticas de privacidad de Slack

Slack anuncia una postura firme sobre la privacidad, afirmando en la página de Slack AI que los datos de los usuarios siguen siendo estrictamente suyos y no se utilizan para entrenar los modelos de IA de Slack.

Sin embargo, los documentos que describen los principios de privacidad de Slack sugieren que la IA y el aprendizaje automático se emplean "de forma limitada" con análisis de datos de clientes como mensajes y archivos para mejorar las capacidades del producto.

Esta discordancia entre los principios declarados y las realidades operativas llevó a los usuarios a exigir que Slack ajuste más su documentación sobre políticas a sus afirmaciones sobre privacidad.

Respuesta corporativa y aclaración de la política

En medio del alboroto, un representante de Salesforce admitió la necesidad de actualizaciones que definan más claramente la interacción entre los datos de los usuarios y las aplicaciones de IA en Slack.

Las actualizaciones previstas aclararán que el desarrollo de IA de Slack no depende de los datos de los clientes ni permite que modelos de IA de terceros accedan a estos datos.

Estas actualizaciones también prometen que los modelos de IA no almacenarán ni reproducirán los datos de los usuarios y que se utilizarán modelos estándar que no dependan de los datos de los clientes, garantizando que los datos permanezcan seguros dentro del entorno de Slack.

Reacciones de los usuarios y responsabilidad de la empresa

A pesar de estas aclaraciones, muchos usuarios siguen preocupados por la falta de un consentimiento claro sobre cómo se utilizan sus datos.

Los informes demostraron que la política de Slack está en vigor al menos desde septiembre de 2023, con los usuarios optando automáticamente por esta configuración.

Usuarios de alto perfil, incluyendo a Corey Quinn del Duckbill Group, expresaron públicamente su descontento, resaltando en las preocupaciones sobre el manejo de DMs, mensajes y archivos de los usuarios.

A la luz de estas preocupaciones, SlackHQ intenta distinguir entre sus modelos genéricos de aprendizaje automático y sus modelos más específicos de IA generativa, afirmando que es posible excluir el uso de datos en el entrenamiento.

El diálogo en curso entre Slack y sus usuarios representa implicaciones más amplias para la privacidad digital y la transparencia corporativa.

Exigen a Slack mayor claridad en sus políticas

A medida que los usuarios exigen  una comunicación más clara y un verdadero control sobre sus datos, el reto de Slack consiste ahora en restablecer la confianza y afirmar su compromiso con la privacidad de los usuarios de forma tangible.

Esta situación constituye un momento crucial para que Slack y otras empresas tecnológicas den prioridad a la gestión ética de los datos y a las prácticas transparentes.