David DePape fue condenado este viernes a 30 años de prisión por su violenta agresión a Paul Pelosi, el esposo de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.
La juez Jacqueline Scott Corley, del Distrito Norte de California, dictó la sentencia que impuso una condena adicional concurrente de 20 años por intento de secuestro.
La juez Corley destacó que la pena debe reflejar "la gravedad del delito cometido". La intrusión y el ataque de DePape en el interior de la residencia de un funcionario público de alto nivel constituyeron una gran violación, según Corley. El ataque se produjo en 2022.
El agresor iba por Nancy, pero terminó atacando a Paul Pelosi
El pasado mes de noviembre, condenaron a DePape en el tribunal federal de San Francisco. Se enfrentaba a cargos de agresión a un familiar directo de un funcionario federal y de intento de secuestro de un funcionario federal.
Durante el juicio, CNN informó que el equipo legal de DePape admitió que su cliente sí agredió a Paul Pelosi, de 83 años en aquel momento. Sin embargo, argumentaron que las motivaciones detrás de sus acciones eran complejas y no se ajustaban totalmente a los cargos formales.
Durante su testimonio, DePape expresó sus motivos, en los que influyeron ciertas teorías conspirativas que creía ciertas. Expresó su conmoción y confusión al enterarse de que Nancy Pelosi no estaba en casa, ya que su intención inicial era enfrentarse a ella y no a su marido.
La situación se agravó rápidamente cuando DePape amenazó a Paul Pelosi, afirmando: "Tengo otros objetivos, pero si me detienes, te atravesaré", antes de atacarle físicamente cuando pareció interferir. Paul Pelosi, al recobrar el conocimiento, encontró a DePape en su casa armado con un martillo, exigiendo el paradero de Nancy Pelosi.
Resultados de la agresión de DePape
La agresión dejó a Paul Pelosi con heridas graves, incluida una fractura de cráneo que requirió intervención quirúrgica, así como daños en la mano y el brazo que le provocaron posteriormente mareos y dolores de cabeza persistentes, según declaró.
En su testimonio escrito ante el tribunal, Nancy Pelosi relató los drásticos efectos del ataque en su familia, describiéndolo como que “la irrupción y la violación de nuestra tranquilidad interna están teniendo un impacto duradero”.
Este verano, el agresor de Paul Pelosi se enfrentará a nuevas acciones legales con cargos adicionales a nivel estatal, incluyendo intento de asesinato y agresión.
La sentencia representa un paso crucial para garantizar que quienes amenazan la seguridad y la serenidad públicas se enfrenten a una estricta condena. El caso refuerza la firme postura contra la violencia hacia las figuras públicas y sus familias, sirviendo de elemento disuasorio contra actos de agresión similares.