Los fanáticos del Manchester City agitaron con orgullo unas bananas inflables durante la obtención del título de la Premier League este domingo, convirtiendo una celebración convencional en una profunda declaración contra el racismo en el fútbol.
Esta elección de símbolo, lejos de ser un accesorio deportivo estrafalario, representa un compromiso profundamente arraigado con la lucha contra los prejuicios raciales dentro de este deporte.
¿Qué significan las bananas en los festejos del Manchester City?
La tradición de la banana inflable como símbolo de solidaridad comenzó en 1987, durante un partido contra el Plymouth Argyle de la Segunda División inglesa. Frank Newton, un fanático descorazonado por los abusos raciales que sufrían los jugadores, introdujo por primera vez la banana inflable.
Este gesto pretendía redefinir una connotación negativa -el muy frecuente acto racista de lanzar bananas de verdad a los jugadores de color- en un signo positivo de unidad.
Históricamente, las bananas se utilizan como objeto despectivo contra los jugadores negros, uno de los cuales era John Barnes. Barnes, jugador proveniente de Jamaica, se enfrentó a incesantes abusos racistas a pesar de sus excepcionales habilidades, especialmente evidentes tras su traspaso del Watford al Liverpool.
Las malas experiencias de atletas como Barnes pusieron de manifiesto los graves problemas raciales que prevalecían y que normalmente no se cuestionaban en aquella época.
Una tradición que no caduca con el pasar de los años
A medida que el acto de solidaridad de Newton fue ganando adeptos, se convirtió en una gran tradición entre los aficionados del Manchester City, que adoptaron la banana inflable como símbolo en los partidos.
Incluso después de décadas, este icono perdura, estrechamente vinculado al equipo y a su afición. No sólo simboliza la celebración de los triunfos deportivos, sino también una postura firme en la lucha constante contra la discriminación racial.