Terrylle Blackstone, un hombre de 36 años de Woodbridge, Virginia, admitió recientemente haber orquestado una trama fraudulenta de bufetes de abogados que estafó millones a propietarios en apuros. La estafa prometía ayuda jurídica para evitar la ejecución hipotecaria, pero los servicios nunca llegaron a prestarse, reseña WUSA9.
El viernes, Blackstone se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude postal y electrónico. Su sentencia está fijada para el 3 de octubre. Las autoridades revelaron que colaboró con David Maresca, residente en Virginia, Scott Marinelli, abogado de Nueva Jersey, y Sam Babbs, abogado de Florida, entre enero de 2018 y febrero de 2021 en esta empresa fraudulenta.
Las operaciones del grupo consistían en convencer a propietarios de todo el país de que dirigían un bufete de abogados nacional con sede en el Distrito. Afirmaban que su bufete ficticio podía proporcionar representación legal, asignar abogados locales y ayudar a declararse en quiebra en caso necesario.
Blackstone reveló que, entre 2016 y 2019, él y sus socios comercializaron Synergy Law a través de llamadas telefónicas, anuncios de televisión y promociones en Internet. Estos anuncios aseguraban falsamente a los propietarios de viviendas que los abogados de Synergy podían ayudarles a evitar las ejecuciones hipotecarias.
Incluso después del encarcelamiento de Marinelli a principios de 2019, el esquema fraudulento del bufete de abogados continuó. Sin embargo, Synergy carecía de abogados que pudieran ejercer legalmente la abogacía. Nunca se realizaron evaluaciones legales de los expedientes de los propietarios de viviendas, ni hubo intentos de contacto con los prestamistas en relación con las resoluciones hipotecarias.
Desde 2019 hasta al menos 2022, Blackstone y los demás promovieron otro bufete ficticio, Themis Law. Themis afirmaba que sus abogados podían ayudar a los propietarios de viviendas a evitar la ejecución hipotecaria y operaba un centro de llamadas en Manassas, Virginia. Los empleados del centro de llamadas utilizaban diálogos guionizados que garantizaban falsamente revisiones legales y negociaciones con los prestamistas.
Los clientes debían pagar un anticipo inicial seguido de pagos mensuales por estos servicios inexistentes. Themis Law nunca cumplió sus promesas legales. En situaciones desesperadas de ejecución hipotecaria, Themis aconsejó a los clientes que consideraran la posibilidad de declararse en quiebra y los remitió al bufete Babbs Law Firm, lo que dio lugar a nuevos honorarios en virtud de nuevos acuerdos de retención.
Durante su estancia en Synergy Law y Themis Law, Blackstone recibió personalmente al menos 163.199,30 dólares en pagos directos de los bufetes fraudulentos.
Las autoridades siguen investigando todo el alcance de la trama de bufetes de abogados fraudulentos, mientras los propietarios afectados se enfrentan a las secuelas financieras y emocionales.
