Después de que poderosas tormentas arrasaran Oklahoma el martes, numerosos residentes y negocios se enfrentan a importantes daños en sus tejados y a la incertidumbre. A lo largo de Britton Road, las secuelas del miércoles mostraron la fuerza implacable de la naturaleza, con varios edificios visiblemente dañados por la tempestad de la noche anterior, reseña News9.
La tormenta provocó algo más que cortes de electricidad. Los vientos huracanados arrancaron los materiales de los tejados de los edificios, causando considerables daños interiores por el agua.
Emily y Tristan, residentes de un apartamento en Midwest City, estuvieron entre los más afectados. Compartieron imágenes desgarradoras que mostraban su techo empapado y derrumbado bajo el aislamiento cargado de agua. "Cuando ocurrió inicialmente, todo el apartamento tembló, y entonces la lluvia empezó a entrar por todos los enchufes desde arriba", relataron.
Sus posesiones empapadas, incluida la cama, el sofá, la ropa y los aparatos electrónicos, quedaron arruinadas. Como el seguro del inquilino no cubre los bienes personales, se enfrentan a la incertidumbre de la indemnización a pesar de las promesas de la dirección sobre el traslado a otra unidad.
En Oklahoma City, otra residencia sufrió un impacto directo cuando cayó un rayo, causando grandes daños por fuego y agua. Afortunadamente, todos los habitantes salieron ilesos, pero la vivienda quedó inhabitable.
El Comisionado de Seguros de Oklahoma, Glenn Mulready, hizo hincapié en la necesidad crítica de que los propietarios den prioridad al mantenimiento de los tejados. "Creo que la mayoría de la gente no hace inspeccionar sus tejados anualmente. Los inspeccionan después de una tormenta para ver si hay daños, pero tenemos que ser más proactivos", declaró Mulready. Instó a los propietarios a planificar inspecciones periódicas y tomar medidas preventivas para evitar daños importantes y elevados costes de reparación.
Mulready también destacó las implicaciones financieras del retraso en las reparaciones de los tejados. Su experiencia demostró un aumento del 30% en los costes de sustitución de tejados en un plazo de 18 meses debido a la inflación. "Si pensamos en un siniestro y en que el seguro tenga que cubrir un 30% más de algo en sólo 18 meses, eso tiene un gran impacto cuando llega una tormenta", señaló.
Entender los matices de la cobertura del seguro es crucial, según Mulready. Aconsejó a los propietarios que discernieran entre la cobertura del coste de reposición y la cobertura del valor real en efectivo. La primera paga el coste actual de un tejado nuevo, mientras que la segunda deduce la depreciación del siniestro, que puede ser significativa en el caso de tejados más antiguos. "Si tiene un tejado de 15 años, van a depreciar 15 años de cobertura en dólares de ese siniestro. Cada vez vemos más casos así", explicó.