El renombrado boxeador Ryan García anunció el viernes su decisión de entrar en rehabilitación tras una muy publicitada suspensión por parte del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Esta suspensión fue el resultado de los polémicos desplantes racistas de García durante un espacio en Twitter dirigido a las comunidades afroamericana y musulmana.
La polémica estalló cuando se hizo viral el audio de la retransmisión de García en Instagram, en el que aparecía utilizando insultos racistas y haciendo referencia al Ku Klux Klan y a George Floyd.
CMB expulsa a Ryan García por insultos racistas
La reacción provocó la suspensión de García por parte del CMB. Esta expulsión sigue a una suspensión de un año en junio por un positivo en un control PED tras su combate contra Devin Haney.
La reacción a los comentarios de García ha sido severa, suscitando las críticas de los aficionados, del CMB e incluso de la propia familia de García. Distanciándose aún más de los comentarios, la familia de García emitió un comunicado a New Yok Post, expresando su desacuerdo con sus declaraciones sobre la raza y la religión.
"Nuestra familia no apoya inequívocamente ninguna de las declaraciones que ha hecho en relación con la raza o la religión - éstas no reflejan quién es Ryan realmente y cómo fue criado", decía la declaración.
Críticas aumentan tras explicación de García
En un intento de aclarar sus declaraciones, García publicó en Instagram, defendiendo sus acciones y afirmando que sus palabras fueron malinterpretadas. Sin embargo, su explicación intensificó las críticas. Stephen Jackson, un destacado activista y amigo del difunto George Floyd, lanzó una severa advertencia a García. Esta amenaza y la prohibición del CMB marcaron un punto de inflexión para el boxeador, reseñó el diario español Marca.
En respuesta a las declaraciones de Jackson, García volvió a las redes sociales con un mensaje diferente. Confirmó su intención de entrar en rehabilitación y ofreció una disculpa por sus comentarios. García reconoció el daño causado y mostró su voluntad de apartarse de los focos para crecer y reflexionar.
¿Un verdadero cambio?
Aunque su disculpa es un paso hacia la responsabilidad, las repercusiones de las acciones de García probablemente perdurarán, afectando a su imagen pública y a su carrera. Los aficionados y la comunidad del boxeo esperan ahora a ver cómo se desarrolla su viaje de rehabilitación y si conducirá a un verdadero cambio.
El compromiso de García de buscar ayuda y enmendarse ilustra una narrativa más amplia de responsabilidad personal ante un error público. Queda por ver si esto resonará positivamente entre su público y restaurará su reputación en el deporte.
Mientras el mundo observa, el viaje de Ryan García se erige como un poderoso recordatorio del impacto de las palabras y de la importancia de la responsabilidad en la vida pública. Los próximos meses serán cruciales mientras navega por este periodo de redención e intenta reconstruir la confianza con aquellos a los que ha hecho daño.