En un final de infarto para los Juegos Olímpicos de París 2024, el equipo de Estados Unidos consiguió su octava medalla de oro consecutiva en baloncesto femenino.
La escuadra estadounidense superó a la nación anfitriona, Francia, en un emocionante partido que terminó 66-67 este domingo, asegurando su lugar en la historia olímpica con un dominio inigualable.
Más de 12.000 espectadores abarrotaron el Arena Bercy para presenciar esta batalla inolvidable. La ajustada victoria representó la continua supremacía del equipo de Estados Unidos en la historia de la competición.
Destacadas del partido final
La francesa Gabby Williams lanzó un último tiro cuando el reloj del partido expiraba, pero su canasta desde justo dentro de la línea de tres puntos sumó sólo dos puntos, dejando a Francia a un punto de forzar la prórroga.
El esfuerzo de Williams (19 puntos, 2 asistencias y 7 rebotes) resaltó su impresionante actuación, pero no fue suficiente para asegurar el oro. Su visible emoción al final del partido reflejó el estrecho margen de la derrota.
A'ja Wilson encabezó el ataque del Equipo de Estados Unidos con una actuación sobresaliente, aportando 21 puntos y 13 rebotes. Esta victoria marcó un nuevo hito, ya que el equipo femenino estadounidense superó la racha de medallas de oro consecutivas que ostentaron sus homólogos masculinos de 1936 a 1968, solidificando su inigualable proeza.
La presencia de famosos amplificó la grandeza del acontecimiento. Las estrellas de la NBA LeBron James y Carmelo Anthony, junto con el Comisionado de la NBA Adam Silver, asistieron al partido y más tarde bajaron a la cancha para felicitar al equipo.
Estados Unidos, el país con más medallas de los Juegos Olímpicos
Este partido tuvo una importancia adicional, ya que determinó el medallero general de París 2024. Estados Unidos encabezó el medallero con un botín de 126 medallas, entre ellas 40 oros, 44 platas y 42 bronces.
China le siguió con un total de 91 medallas, igual que Estados Unidos en oros pero por detrás en el cómputo global. La victoria en baloncesto femenino fue emblemática del amplio éxito del Equipo de Estados Unidos en todos los Juegos, contribuyendo a su posición de liderazgo en la clasificación olímpica.
Cuando sonó la bocina final y el equipo estadounidense lo celebró, los Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron a su fin con una demostración de excelencia, perseverancia y deportividad. La victoria del equipo estadounidense de baloncesto femenino fue un digno colofón a los Juegos, personificando la dedicación y la tenacidad que definen la competición olímpica.