A medida que aumentan las preocupaciones sobre un tipo de mpox que se está propagando por África y que se cree que causa enfermedades más graves, los expertos expresaron un optimismo cauteloso de que esta rama del virus no se propagaría tan ampliamente en los EEUU ni causaría impactos en la salud tan graves.
Esta variante, conocida como Clade I, llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a reclasificar el mpox como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Los recientes brotes en la República Democrática del Congo (RDC) y su propagación a Suecia ponen de relieve la necesidad de vigilancia.
EEUU aun no registra ningún caso de la variante del mpox
El Dr. Boghuma Titanji, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory, comentó la propagación prevista más allá de África. Afirmó: "Era sólo cuestión de tiempo que esto se extendiera más allá del continente africano".
Mientras tanto, en EEUU no se registra ningún caso de Clado I, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Varios factores pueden reducir el riesgo de que el mpox del clado I se extienda ampliamente en EEUU.
Las defensas inmunitarias de vacunaciones e infecciones anteriores, junto con un acceso sanitario y un nivel de vida superiores, proporcionan un amortiguador. Además, a diferencia de África, donde hay animales salvajes que actúan como reservorios, en EEUU no se conocen vectores animales portadores del mpox.
Riesgo del clado I se mantiene bajo
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ya ha ajustado el nivel de riesgo del clado I para Europa de "muy bajo" a "bajo", señala la Dra. Pamela Rendi-Wagner, directora de la agencia. Este cambio refleja los estrechos lazos entre Europa y África, lo que aumenta la probabilidad de que se produzcan casos importados.
El clado I se considera más transmisible y grave que el clado II, causante del brote mundial de mpox que alcanzó su punto álgido en agosto de 2022. No obstante, expertos como Anne Rimoin, epidemióloga de la UCLA, hacen hincapié en comprender los riesgos del Clade I dentro de su contexto.
Ella señaló: "Los datos sobre la gravedad, la mortalidad asociada - todo eso es escaso. Hay muchos interrogantes sobre la población en la que se propaga, su respuesta inmunitaria, la vía de transmisión y la dosis infecciosa."
Los hallazgos recientes de los NIH muestran resultados dispares para el antiviral TPOXX, que no redujo significativamente la duración de los síntomas del clado I en un ensayo realizado en la RDC, pero sí se correlacionó con una menor mortalidad.
Esto sugiere que una mejor atención médica podría reducir la mortalidad por mpox. La Dra. Jennifer McQuiston, de los CDC, destacó que el avanzado sistema sanitario estadounidense podría ayudar a reducir las muertes.
El Dr. Dan Barouch, virólogo de Harvard, reconoció el bajo riesgo actual, pero instó a mantener la vigilancia. Advirtió: "El riesgo absoluto en EEUU es actualmente bajo, aunque debemos permanecer vigilantes".
Las medidas proactivas de los CDC, incluido el uso estratégico de la vacuna Jynneos, parecen prometedoras. Se espera que las dos dosis de la vacuna protejan contra los clados I y II.