Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actualizaron sus directrices para los médicos que ofrecen métodos anticonceptivos, incluyendo una recomendación importante: proporcionar a las mujeres más opciones para mitigar el dolor asociado con la inserción del dispositivo intrauterino (DIU).
El CDC sugiere que los médicos informen a las pacientes sobre la posibilidad de utilizar lidocaína, un anestésico local, como una herramienta eficaz para reducir el dolor durante el procedimiento de inserción del DIU.
Esta recomendación destaca el valor de la lidocaína, que puede ser administrada mediante inyecciones en forma de "bloqueo paracervical" o aplicada tópicamente como gel, crema o aerosol.
Lidocaína: una opción eficaz para el dolor durante la inserción del DIU
Las nuevas directrices subrayan la necesidad de diseñar un plan personalizado para cada paciente que contemple la colocación del DIU y el manejo del dolor, considerando las preferencias de la mujer.
Entre las barreras para el uso generalizado del DIU, se encuentran las preocupaciones de las pacientes sobre el dolor anticipado y las inquietudes de los médicos sobre la facilidad del procedimiento, según el CDC.
Estas recomendaciones renovadas surgieron en respuesta a la creciente preocupación en redes sociales acerca de la falta de información que los médicos ofrecen a las pacientes sobre el dolor durante la inserción del DIU y las alternativas disponibles para controlarlo, en ocasiones acompañadas de declaraciones científicas incorrectas.
Preocupaciones y barreras en la colocación del DIU
Un análisis realizado por el Departamento de Asuntos de Veteranos reveló que menos del 12% de las inserciones de DIU contaron con algún tipo de analgesia prescrita.
Por otro lado, una encuesta realizada en 2023 por los CDC mostró que la mayoría de los médicos solo ofrecían a las pacientes opciones limitadas para el alivio del dolor, como aspirina o ibuprofeno, antes o durante el procedimiento de inserción del DIU.
Aunque más de una docena de ensayos evaluaron la eficacia de estos analgésicos de venta libre, los expertos de la agencia encontraron que "no presentan un efecto significativo en la reducción del dolor o en la satisfacción de las pacientes con el procedimiento".
De acuerdo con las directrices federales, prácticamente todos los planes de seguro privado deben cubrir completamente "la gama completa de métodos anticonceptivos y la atención asociada" para sus asegurados.
Cobertura de seguros y alivio del dolor según las directrices federales
Al ser cuestionado sobre si esta cobertura incluye también las opciones para aliviar el dolor que mencionan las nuevas recomendaciones de los CDC, un portavoz de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) hizo referencia a una guía previa del gobierno federal.
Esta guía aclaraba que el mandato se extiende a todos los servicios necesarios para la anticoncepción, sin que los pacientes deban cubrir costos adicionales.
El portavoz de CMS explicó que "los planes y emisores están obligados a cubrir, sin costos adicionales para el paciente, todos los artículos y servicios que son esenciales para la prestación del servicio preventivo recomendado, independientemente de si estos se facturan por separado".
En resumen, los planes de salud privados no pueden imponer copagos o deducibles a los pacientes por estos servicios.
El portavoz también subrayó que las directrices incluyen ejemplos específicos, como la anestesia antes de una ligadura de trompas o las pruebas de embarazo antes de la colocación de un DIU, como servicios adicionales que deben estar cubiertos.
Actualización sobre el uso de misoprostol en la colocación del DIU
En cuanto al uso de misoprostol para la inserción del DIU, la revisión más reciente de los CDC encontró que, aunque varios medicamentos no demostraron ser efectivos en el alivio del dolor durante el procedimiento, la agencia recomienda específicamente no utilizar misoprostol de forma rutinaria.
Desde 2016, los CDC ya habían advertido que el misoprostol "no se recomienda para su uso regular antes de la inserción de un DIU", basándose en evidencia de 10 ensayos controlados aleatorios.
En la actualización más reciente, la agencia revisó cuatro estudios adicionales que sugieren que el misoprostol en diferentes dosis podría, de hecho, "aumentar el dolor del paciente" y causar efectos secundarios como calambres y diarrea.
Sin embargo, los CDC indican que en casos donde una inserción de DIU falló recientemente, el medicamento podría aumentar las probabilidades de éxito en un nuevo intento.
Pese a las advertencias de los CDC en contra del uso rutinario de misoprostol, la investigación sugiere que muchos médicos continúan recetándolo.
Una encuesta de 2023 reveló que el 15.7% de los médicos especializados en la inserción rutinaria de DIU aún utilizan misoprostol en mujeres que no han tenido hijos. En contraste, cerca del 80% del resto de los médicos lo recetaban habitualmente.
Ante estos hallazgos, los autores de la encuesta recomendaron una mayor difusión de las guías de la Sociedad de Planificación Familiar de EEUU (SPR, por sus siglas en inglés) para educar a los proveedores sobre el uso adecuado de misoprostol antes de la inserción del DIU.
