En un esfuerzo por profundizar la comprensión de la herencia cultural afropuertorriqueña, el Centro Woodshed para el Arte, el Pensamiento y la Cultura del Instituto de Justicia Racial de la Universidad de Georgetown, en colaboración con Eaton DC, organizaron un evento memorable el 6 de agosto de 2024.
"Black Perspectives: Puerto Rican Artivism Artist Showcase" fue una jornada de participación comunitaria y programación que reunió a líderes culturales, narradores y jóvenes artistas creativos.

"La participación en las artes ofrece oportunidades para el diálogo y la reflexión. Promueve un sentido de comunidad y propósito compartido, incluso entre personas con diversos orígenes y puntos de vista", destacó la Dra. Anita González, cofundadora y líder del Centro Woodshed.
El evento, que incluyó una mesa redonda moderada por la Dra. González, abordó la intersección del arte y el activismo, destacando las contribuciones históricas y los problemas contemporáneos que enfrentan los puertorriqueños negros. Los artistas emergentes Alejandra "Al" Rosa Morales, Rachel Smith Sepúlveda y Wilfrido Vargas Marte presentaron sus obras, fusionando música, pintura y performance en una experiencia inmersiva que conmovió a la audiencia.
Este proyecto es parte de una residencia artística de 12 meses que busca abordar la desigualdad racial en Puerto Rico a través de metodologías artísticas innovadoras. La iniciativa, apoyada por importantes instituciones como el Instituto de Cultura Puertorriqueña y la Fundación Flamboyán para las Artes, no solo respalda económicamente a los artistas, sino que también les brinda un espacio de libertad creativa para expresar su identidad artística y racial.
El origen y la importancia del proyecto
"Black Perspectives: Puerto Rican Artivism" es la culminación de un esfuerzo colaborativo entre varias instituciones prominentes, incluyendo el Instituto de Cultura Puertorriqueña, la Universidad del Sagrado Corazón, el Pensamiento y la Cultura del Instituto de Justicia Racial de la Universidad de Georgetown, el Fondo Flamboyán para las Artes y el Centro Woodshed para el Arte. El proyecto nació de la necesidad de reconocer y celebrar la presencia negra en Puerto Rico, una realidad cultural a menudo invisible para el público general.
"Queríamos tener un proyecto que permitiera a la gente entender cómo las presencias negras influyen en Puerto Rico y cómo las políticas económicas del país no incluyen a la gente de la diáspora africana", explicó la Dra. Anita González, cofundadora del Centro Woodshed y profesora de Estudios Negros y Artes Escénicas en la Universidad de Georgetown.
El 5 de agosto de 2024, los artistas participantes estrenaron sus obras en el Teatro Woolly Mammoth en Washington, D.C. Esta presentación inaugural fue seguida por un día de programación en Eaton DC el 6 de agosto, donde los artistas continuaron explorando temas relacionados con la justicia racial y la identidad afropuertorriqueña a través de performances interactivos.
"La verdad es que nosotros estábamos imaginando este proyecto, sabíamos que la multidisciplinariedad era súper importante. Queríamos una apuesta en escena que generara una oportunidad de pensar sobre esto desde una práctica artística", destacó Awilda Rodríguez Lora, líder académica del programa de danza en la Universidad del Sagrado Corazón.


Los artistas y sus obras
Los tres artistas emergentes seleccionados para este proyecto llevaron sus perspectivas a escena de manera innovadora y conmovedora. Alejandra “Al” Rosa Morales, un artista que combina performance, movimiento y poesía, recientemente finalizó su doctorado en Estudios Africanos en Harvard.
Rachel Smith Sepúlveda, originaria del barrio Bélgica en Ponce, es artista plástica y muralista, conocida por sus murales al aire libre y su compromiso con la visibilidad de artistas negras en Puerto Rico.
Y Wilfrido Vargas Marte, músico y compositor, integró su talento con una fusión de ritmos caribeños, incluyendo bomba, achaca y merengue, así como influencias de jazz y funk.
"La gente se transformó sin entender el idioma dialéctico, pero a través del cuerpo, la música, la expresión y la verdad. El arte universal trasciende, es universal, no es estático", resaltó Carlos R. Ruiz Cortés, director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Futuro del proyecto

"Black Perspectives: Puerto Rican Artivism" no solo logró conmover al público presente en Washington, D.C., sino que también generó un impacto significativo en la comunidad artística y cultural. La iniciativa permitió que artistas emergentes presentaran sus obras fuera de Puerto Rico, abriendo nuevas oportunidades para su reconocimiento y exposición.
"El arte es un catalizador de cambio. Ayer (el día del evento), a pesar de que no todo el mundo hablaba español, la pieza fue en español y las personas se transformaron", comentó Jessabeth Vivas Capó, asesora programática del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
El proyecto continuará su recorrido en San Juan, Puerto Rico, y se planea expandir a otras ciudades de Estados Unidos. La meta es seguir apoyando a artistas emergentes y asegurar que su trabajo sea reconocido y apreciado en diferentes contextos culturales.
“Tener una sala de ensayo, tener nuestras galerías, que nuestros espacios sean utilizados por artistas que trabajan en diferentes medios tiene mucho sentido porque abre nuestras puertas a la plenitud de la comunidad de artistas a los que queremos ayudar” afirmó María Manuela Goyanes Pérez, directora artística de Woolly Mammoth Theatre Company.
La importancia de la diversidad y la inclusión
Este proyecto destaca la importancia de la diversidad e inclusión en el ámbito artístico y cultural. Al promover la visibilidad de artistas negros puertorriqueños, se aborda una dimensión crítica de la identidad caribeña que a menudo es marginada.
"El mundo ya es muy diverso. Se trata simplemente de cómo las personas tienen mayor acceso a exposición o recursos. Las artes pueden hacer que las personas vean las tradiciones culturales y el impacto de las disparidades económicas en las comunidades, creando empatía y permitiendo que las personas escuchen historias que no han escuchado antes", explicó la Dra. González.
"Black Perspectives: Puerto Rican Artivism" es un ejemplo de cómo el arte puede trascender lingüística y culturalmente, creando una experiencia universal que pueda llegar a todo el mundo. Este proyecto no solo ha sido un éxito en términos de su recepción, sino que abrió caminos para futuras colaboraciones y puso en el centro del debate la herencia afropuertorriqueña.
"El arte permite que las personas no solo vean las tradiciones culturales, sino también el impacto de las disparidades económicas en las comunidades. Y crea empatía", concluyó la Dra. González, resaltando la importancia continua de este tipo de iniciativas en el arte y la cultura.
Con entrevistas de Ricardo Sánchez Silva