¿Sabías que cada vez nos movemos menos? En 2022, más de un tercio de la población mundial (aproximadamente 1.800 millones de personas) no alcanzó los niveles recomendados de actividad física. ¡Eso es un aumento de 5 puntos porcentuales en solo una década! ¿Qué está pasando?
La respuesta es sencilla: ¡nos hemos vuelto más sedentarios! Pasamos horas sentados frente a pantallas, ya sea trabajando, estudiando o simplemente relajando. Esta nueva forma de vida, marcada por el sedentarismo, tiene consecuencias graves para nuestra salud, reveló un estudio publicano en junio por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Por qué nos movemos menos?
La creciente dependencia de dispositivos electrónicos y la prevalencia de trabajos sedentarios contribuyen significativamente a este descenso en la actividad física. Fiona Bull, jefa de la unidad de actividad física de la OMS, declaró:
“La gente trabaja cada vez más con dispositivos electrónicos... lo cual genera un estilo de vida sedentario que reduce la actividad física”.
El trabajo ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Hoy en día, pasamos largas horas sentados frente a computadoras, enviando correos electrónicos y participando en videoconferencias. Esta nueva forma de trabajar reduce drásticamente nuestra necesidad de movernos.
Asia, la región más sedentaria del mundo
El declive en la actividad física no es un fenómeno reciente. Desde el año 2000, la tasa mundial de inactividad pasó del 23,4% al 31,3% en 2022. Pero algunas regiones se ven mpas afectadas que otras, el estudio de la OMS identificó los niveles más altos de inactividad en regiones de renta alta:
- Asia-Pacífico, donde el 48% de los adultos son considerados inactivos.
- Asia Meridional, con un 45%.
- Países occidentales de renta alta muestran una tasa del 28%.
- Oceanía presenta la más baja, con un 14%.
¿Quiénes son los más afectados?
A nivel mundial, las mujeres son un 5% menos activas que los hombres. Esta diferencia se acentúa en regiones como el sur de Asia, donde las mujeres enfrentan barreras culturales y sociales que limitan su acceso a oportunidades para hacer ejercicio.
"Las mujeres desempeñan múltiples funciones. Siguen asumiendo la mayor parte del cuidado de la familia y del hogar, lo que puede significar que disponen de menos tiempo, especialmente si también trabajan", señaló Bull, citada por NBC News.
También se observó que los adultos mayores, especialmente aquellos de más de 60 años, son menos activos que los más jóvenes, lo que destaca la necesidad de promoción de fitness específica para este grupo.
Menos ejercicio, más enfermedades
Movernos poco tiene un precio muy alto. El sedentarismo está estrechamente relacionado con enfermedades como:
- Obesidad
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes
- Cáncer
- Trastornos mentales
Por otro lado, la actividad física regular nos ayuda a prevenir estas enfermedades, mejora nuestra salud mental y aumenta nuestra calidad de vida.
2030: año crítico para la inactividad física.
Si las tendencias actuales continúan, se estima que para 2030 el porcentaje de personas inactivas podría aumentar hasta 35%. Estos incrementos no solo afectan la salud de las personas, sino que también sobrecargan los sistemas de salud pública.
A pesar de las preocupantes estadísticas, el informe destaca que casi la mitad de los países han mostrado mejoras en la última década. 22 países están en la trayectoria de reducir la inactividad en un 15% para 2030 si las tendencias actuales persisten.
¡Sólo 150 minutos de ejercicio a la semana! El desafío de movernos
La OMS recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Sin embargo, lograr este objetivo requiere un cambio profundo en nuestros estilos de vida y entornos.
- Políticas públicas: Los gobiernos deben implementar políticas que promuevan la actividad física, como crear espacios seguros para caminar y andar en bicicleta, fomentar el transporte activo y ofrecer programas de ejercicio en las escuelas y comunidades.
- Empresas: Las empresas pueden fomentar la actividad física en el lugar de trabajo al ofrecer programas de bienestar, promover pausas activas y crear espacios de trabajo más ergonómicos.
- Individuos: Cada uno de nosotros puede hacer cambios en nuestro estilo de vida para ser más activos, como caminar o andar en bicicleta en lugar de tomar el coche, hacer ejercicio regularmente y encontrar actividades físicas que disfrutemos.
El sedentarismo es una amenaza global que requiere una respuesta global. Al invertir en la promoción de la actividad física, podemos mejorar nuestra salud, aumentar nuestra esperanza de vida y crear comunidades más saludables y felices.