Investigadores han descubierto una conexión preocupante entre el COVID-19 y el desarrollo de diabetes tipo 2 en jóvenes. Un estudio publicado el lunes en JAMA Network Open, reveló que los niños y adolescentes que se recuperaron de COVID-19 tenían 1.5 veces mayor de recibir un diagnóstico de diabetes tipo 2 en comparación con aquellos que sufrieron otras enfermedades respiratorias.
¿Cómo afecta el COVID-19 al desarrollo de la diabetes en niños?
Los científicos aún no comprenden completamente el mecanismo detrás de esta conexión, pero creen que el estrés metabólico causado por una infección grave de COVID-19 podría acelerar la progresión hacia enfermedades crónicas como la diabetes. Además, la respuesta inflamatoria del cuerpo al virus podría dañar las células productoras de insulina en el páncreas.
Aumentan los casos de diabetes infantil
Un informe de 2022 confirma un aumento en los casos de diabetes tipo 2 entre los niños desde el inicio de la pandemia. Este hallazgo coincide con los resultados del estudio mencionado anteriormente.
Datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) destacan el riesgo elevado de diabetes en niños de 10 a 18 años después de haber contraído COVID-19.
Diabetes post-COVID es más severa
Pauline Terebuh, autora del estudio y docente en la Universidad Case Western Reserve, enfatiza el impacto de un diagnóstico precoz de diabetes, que implica mayores costos médicos y la gestión continua de complicaciones.
La endocrinóloga pediátrica Soumya Adhikari, del Centro Médico UT Southwestern, también dio su opinión al portal web STAT sobre estos hallazgos. Aunque no formó parte del estudio, enfatiza que los niños diagnosticados con diabetes tras la infección por COVID-19 suelen presentar síntomas más severos que los observados anteriormente.
Factores de riesgo adicionales
Además de la infección por COVID-19, otros factores podrían estar contribuyendo al aumento de los casos de diabetes en niños, como:
- Cambios en el estilo de vida: el confinamiento y las restricciones relacionadas con la pandemia llevaron a muchos niños a adoptar hábitos menos saludables, como una dieta menos equilibrada y una menor actividad física.
- Respuesta inmune: la respuesta inmune del cuerpo al COVID-19 podría desencadenar una reacción autoinmune que afecte a las células productoras de insulina.
- Factores genéticos y ambientales: la predisposición genética y factores ambientales también pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la diabetes.
¿Qué pueden hacer los padres?
Adhikari aconseja a los padres prestar atención a signos como el aumento de la sed, la micción frecuente, la pérdida inesperada de peso y visión borrosa. Si aparecen estos síntomas, es crucial acudir rápidamente al médico.
Los científicos continúan investigando para comprender mejor la relación entre el COVID-19 y la diabetes infantil. Esta investigación es crucial para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.
El COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la salud de los niños, y el aumento de los casos de diabetes es una preocupación creciente. Es fundamental que los padres estén informados sobre los riesgos y tomen medidas para proteger la salud de sus hijos.