Una investigación del Nationwide Children's Hospital, publicada el lunes, ha desvelado una conexión alarmante entre el consumo de cannabis durante el embarazo y problemas de comportamiento en los niños. Los científicos, liderados por la Dra. Sarah Keim, descubrieron que los niños expuestos al cannabis en el útero tienen más dificultades para controlar sus impulsos, prestar atención y gestionar la agresividad.
Impacto en el desarrollo cerebral
Estos hallazgos sugieren que el cannabis podría alterar el desarrollo del cerebro fetal, afectando áreas clave relacionadas con el comportamiento y el aprendizaje. Los niños expuestos mostraron dificultades en tareas cognitivas como la memoria y la planificación, habilidades fundamentales para el éxito escolar y las relaciones sociales.
Preocupación creciente entre los expertos
A medida que el cannabis se legaliza en más estados, crece la preocupación entre los profesionales de la salud sobre sus posibles efectos en la salud infantil. Tanto la Academia Americana de Pediatría (AAP) como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos advierten sobre los riesgos del consumo de cannabis durante el embarazo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también subrayan la importancia de considerar los riesgos del consumo de cannabis durante el embarazo.
¿Cómo afecta el cannabis al feto?
El tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto psicoactivo del cannabis, puede atravesar la placenta y afectar el crecimiento del bebé. Este compuesto también se transmite a través del humo de segunda mano, que contiene sustancias químicas cancerígenas similares a las del tabaco.
Esto puede alterar el crecimiento y desarrollo del cerebro, lo que se traduce en problemas de comportamiento y aprendizaje en la infancia.
Más allá del embarazo: los riesgos de la lactancia
Los efectos del cannabis no se limitan al embarazo. El THC también puede pasar a los bebés a través de la leche materna. El THC se almacena en la grasa corporal y se libera lentamente, lo cual significa que el bebé podría seguir en contacto con él, incluso después de que la madre haya dejado de consumir cannabis. Por esta razón, se recomienda a las madres lactantes que eviten completamente el consumo de cannabis.
Futuras mamás: ¡Sin cannabis!
Estos hallazgos subrayan la importancia de educar a las mujeres embarazadas sobre los riesgos del consumo de cannabis. Es fundamental que las futuras madres sean conscientes de los posibles efectos a largo plazo en la salud de sus hijos.
Aunque este estudio proporciona evidencia sólida sobre los riesgos del consumo de cannabis durante el embarazo, se necesitan más investigaciones para comprender completamente los mecanismos subyacentes y los efectos a largo plazo. Mientras tanto, los profesionales de la salud deben trabajar para informar a las mujeres embarazadas y en edad fértil sobre los riesgos asociados con el consumo de cannabis.