Las autoridades sanitarias de Iowa confirmaron el lunes la muerte de un residente del este del estado debido a la fiebre de Lassa. Este virus, poco común en Estados Unidos, pertenece al mismo grupo de fiebres hemorrágicas víricas que el ébola. La víctima había viajado recientemente a África Occidental, donde la fiebre de Lassa es endémica, y se convirtió en el noveno caso notificado en el país desde la identificación del virus en Nigeria en 1969.
Fiebre Lassa llega a Iowa: caso aislado
El paciente regresó a Iowa a principios de este octubre y recibió tratamiento en aislamiento en el Centro Médico de Atención Sanitaria de la Universidad de Iowa. Las pruebas iniciales, realizadas por la Red de Respuesta de Laboratorios de Nebraska, confirmaron la fiebre de Lassa, lo que llevó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a investigar el caso.
La identidad del paciente se mantiene confidencial, pero las autoridades mencionaron que se trataba de un adulto de mediana edad. El Dr. Robert Kruse, Director Médico del Estado de Iowa, expresó a CNN que la posibilidad de transmisión del virus en EEUU sigue siendo "extremadamente baja", a pesar de la inusual situación.
El 1% de los casos de Lassa es fatal
La fiebre de Lassa afecta entre 100.000 y 300.000 personas anualmente en África Occidental, y se estima que provoca alrededor de 5.000 muertes. Desde 1969, EEUU solo ha reportado 8 casos de fiebre de Lassa asociados a viajes al extranjero, lo que muestra la rareza de la enfermedad en el país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la fiebre de Lassa tiene una tasa de letalidad del 1%.
Los síntomas varían:
- Infecciones leves
- Fiebre
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Cuadros graves que pueden provocar hemorragias y problemas respiratorios.
- En muchos casos, las personas infectadas pueden no presentar síntomas.
Alarmantes complicaciones
Uno de los aspectos más preocupantes de la fiebre de Lassa es que puede causar pérdida permanente de audición en hasta un tercio de los casos. Las mujeres embarazadas enfrentan un riesgo elevado, con una tasa de aborto del 95% si contraen el virus. Los síntomas de la enfermedad aparecen entre una y tres semanas después de la infección y se relacionan con el contacto con roedores o fluidos corporales infectados.
¿Cómo se transmite el virus?
La fiebre de Lassa no se propaga por contacto casual. La transmisión ocurre principalmente a través de fluidos corporales infectados. Las ratas multimamíferas, comunes en África Occidental, son los portadores más comunes del virus. Las personas pueden infectarse al tocar superficies contaminadas o consumir alimentos contaminados, así como al consumir las ratas, según los CDC.
Tratamiento y prevención
El tratamiento oportuno es fundamental para combatir la fiebre de Lassa. La Ribavirina, un medicamento antiviral, juega un papel clave en el tratamiento de la enfermedad y se utiliza también para tratar la hepatitis C.
Este reciente caso de fiebre de Lassa en Iowa destaca la importancia de evaluar y monitorear los riesgos asociados a los viajes en regiones donde las enfermedades infecciosas son frecuentes. La cooperación entre agencias de salud refleja la necesidad de implementar estrategias efectivas para frenar la propagación de este virus raro pero grave.
La comunidad médica y las autoridades sanitarias continúan trabajando arduamente para proteger la salud pública y garantizar que las personas estén informadas sobre los riesgos de infecciones como la fiebre de Lassa, especialmente al viajar a áreas donde la enfermedad es endémica.