El futuro de miles de productos en Estados Unidos podría cambiar pronto. El colorante rojo No. 3, presente en dulces, bebidas y otros alimentos, enfrenta una posible prohibición por parte de la FDA debido a preocupaciones de salud que se discutieron durante una audiencia en el Senado.
¿Qué es el rojo No. 3?
El rojo No. 3 es un aditivo colorante creado a partir de petróleo. Este químico se utiliza para dar una tonalidad roja brillante a alimentos y bebidas que forman parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, investigaciones científicas revelaron problemas vinculados a este colorante, como hiperactividad en niños y casos de cáncer en estudios con animales.
Aunque no se comprobó su efecto cancerígeno en humanos, estos hallazgos prendieron las alarmas en sectores de salud pública.
Organizaciones como Consumer Reports y el Centro para la Ciencia en el Interés Público lideraron la presión para dejar de aprobar su uso. Desde 2022 pidieron a través de una petición que la FDA elimine el rojo No. 3 de alimentos, suplementos dietéticos y medicinas orales.
Thomas Galligan, científico principal de la organización, afirmó que este tipo de colorantes tiene un único propósito: "Hacer que los productos se vean más atractivos visualmente. Es una herramienta de mercadeo".
El colorante rojo No. 3 ya está prohibido en otros países
En 1990, la FDA prohibió el rojo No. 3 en cosméticos y medicamentos tópicos debido a su potencial cancerígeno en altas dosis cuando fue probado en ratas de laboratorio. Sin embargo, esa regulación no abarcó bebidas ni alimentos.
En contraste, la Unión Europea siempre fue más estricta. Allí, este colorante lleva años fuera de circulación en productos comestibles. California también tomó medidas en octubre de 2023 cuando se convirtió en el primer estado de EEUU en prohibir la fabricación y venta de alimentos con aditivos como el rojo No. 3. Además, legislaron la eliminación progresiva de 6 colorantes sintéticos en alimentos escolares para 2027.
Otros estados, como Illinois y Nueva York, propusieron medidas similares para limitar este químico. Legisladores como Frank Pallone Jr., representante demócrata de Nueva Jersey, reiteraron que el rojo No. 3 no tiene cabida en nuestra dieta. "No hay razón para que esté en los alimentos más allá de engañar a los consumidores haciendo que los productos luzcan mejor", comentó, según New York Post.
Una prohibición pendiente desde 1990
La FDA revisó múltiples veces la seguridad del rojo No. 3 desde su aprobación en 1969. Aunque afirman que estos colorantes son seguros bajo las dosis permitidas, críticas hacia este órgano regulador resaltan un enfoque débil. Jerold Mande, exasesor de la FDA, expresó que en EEUU faltan estudios robustos que evalúen a fondo vínculos entre los colorantes y problemas de comportamiento o salud.
La evidencia más firme proviene de 27 ensayos clínicos en humanos que asocian este tipo de colorantes con efectos sobre el sistema nervioso que se parecen al TDAH en niños. Thomas Galligan enfatizó estos hallazgos y aseguró que algunos menores enfrentan alteraciones en su comportamiento después de consumir alimentos con colorantes artificiales.
Kennedy Jr. y su postura frente al colorante
Robert F. Kennedy Jr., nominado por Donald Trump como secretario de salud, protagonizó el debate al criticar públicamente el uso de colorantes artificiales. Durante una entrevista con NBC News, Kennedy acusó a la FDA de no proteger la salud infantil frente a estos aditivos. “Hay departamentos, como los de nutrición en la FDA, que no están haciendo su trabajo. No están protegiendo a nuestros niños”, subrayó.
Sin embargo, Kennedy no dejó claro qué políticas impulsará si asume el cargo. Esto generó dudas en un momento crítico, pues la FDA tiene que decidir en semanas si elimina el rojo No. 3 de la lista de colorantes aprobados.
¿Qué responderán los fabricantes?
Industriales en sectores de comida y dulces se oponen al posible retiro de estos químicos, argumentando que la regulación federal debería ser uniforme. La Asociación Nacional de Confitería criticó iniciativas estatales como la de Illinois y señaló que generan confusión, aumentan los costos de alimentos y erosionan la confianza de los consumidores.
Sin embargo, sectores como el de salud pública piden precaución. Las decisiones reguladoras sobre colorantes como el rojo No. 3 afectan miles de productos. Con ejemplos como el de Europa o California, diversos grupos esperan que EEUU dé un paso decisivo por la seguridad alimentaria.
Mientras la FDA evalúa los riesgos, marcas como Kraft y Nestlé ya abandonaron el uso de colorantes artificiales en ciertos productos, reemplazándolos por alternativas naturales. Según expertos, si el rojo No. 3 queda prohibido a nivel federal, podría desencadenar un cambio masivo en la industria alimentaria.
La decisión está en manos de la FDA. En las próximas semanas, podría tomar un paso histórico y poner fin al uso de un químico que durante más de medio siglo fue una pieza clave en la estética de nuestros alimentos.