La construcción de la Purple Line, línea de tren ligero que busca conectar Bethesda y New Carrollton en Maryland, continúa retrasada tres años después de su fecha original de finalización. Este proyecto de transporte prometedor ahora se encuentra en el centro de una crisis que afecta directamente a los pequeños negocios de la zona.
Negocios sufren mientras esperan
Varios propietarios, como Damon Callis de Urban Winery en Silver Spring, compartieron cómo estos retrasos han reducido sus ganancias en un 40%, afectando la sostenibilidad de sus operaciones. Callis explicó que, aunque habían anticipado impactos durante algunos años, la prolongación de las obras ha sobrepasado su planeación. “Estamos recibiendo golpes fuertes. Pensamos que podíamos manejarlo, pero ya lleva demasiado tiempo”, comentó.
Según WUSA9, otros 100 negocios han enfrentado desafíos similares. Este proyecto de 16 millas, que incluirá 21 estaciones, se encuentra apenas al 76% de su construcción. Mientras tanto, las calles y accesos en las zonas de obra permanecen cerrados o congestionados, dificultando el flujo regular de clientes.
Programa de apoyo, pero no suficiente
Ante las constantes quejas de los afectados, el Departamento de Transporte de Maryland (MDOT) anunció en febrero de 2025 un programa de subvenciones para negocios afectados. Durante su primera fase, se distribuyó $1 millón entre más de 100 negocios, con montos que oscilaron entre $1,000 y $40,000. Sin embargo, la espera y el desconocimiento sobre la cantidad de dinero aprobado han generado descontento. “No sabemos cuánto recibiremos. Puede ser suficiente para ayudar o solo un pequeño respiro”, aseguró Callis.
De acuerdo con The MoCo Show, este programa tendrá un presupuesto total de $4 millones a lo largo de cuatro años para garantizar que estos negocios puedan mantenerse operativos. Una nueva ronda de postulaciones se abrirá el 2 de junio. Los negocios interesados deberán enviar su solicitud antes del 27 de junio.
Progreso de la Purple Line
Mientras las comunidades esperan que la obra finalice, la construcción ha logrado algunos avances. Hasta ahora, se han instalado más de 80,000 pies de rieles y las 21 estaciones se encuentran en fase activa de construcción. Además, 19 millas de nuevas banquetas, caminos y carriles para bicicletas mejorarán la movilidad en toda la zona de Bethesda a New Carrollton. Los trenes de prueba ya circulan en un tramo de una milla en Prince George’s County.
Paul J. Wiedefeld, secretario de transporte de Maryland, aseguró que, aunque los negocios enfrentan dificultades, la Purple Line transformará la zona a largo plazo. “Esta inversión fomentará el crecimiento económico conectando comunidades y generando más oportunidades”, declaró para The MoCo Show.
La paciencia como reto
Para Damon Callis y otros empresarios, la paciencia se ha convertido en un recurso forzado. Callis señaló que, aunque el impacto ha sido severo, mantienen esperanzas de que el proyecto traiga beneficios futuros. “Tenemos que aguantar porque, al final, debe haber una luz al final de las vías”, concluyó.
Mientras tanto, los negocios y residentes de Maryland observan de cerca cómo avanza esta megaobra. Con promesas de mejorar la conectividad y la economía, el tiempo dirá si la espera valdrá los sacrificios.