Los precios del aluminio han sufrido una caída significativa debido al incremento de existencias en las bolsas de intercambio y un contexto de aversión al riesgo. Según el informe original, factores como la rebaja de las calificaciones de la deuda de EE. UU. por Moody's y los datos económicos mixtos procedentes de China son los responsables de esta situación. Este contratiempo se combina con una atmósfera de incertidumbre global que impacta distintos mercados de materias primas.
Incremento récord de inventarios
Las existencias de aluminio en los almacenes de la Bolsa de Metales de Londres han experimentado un aumento notable, llegando a 343,025 toneladas. Este incremento de 92,950 toneladas es el más alto observado en más de un año. Este fenómeno coincide con la reintroducción de metal que había sido previamente ordenado para retiro de almacenes en Malasia, pero que ahora se ha vuelto a colocar como garantía. Este tipo de movimientos refleja la volatilidad en precios que enfrentan los operadores.
Comportamiento de los contratos de aluminio
En los últimos días, el contrato principal de aluminio para entrega en mayo ha mostrado una prima creciente frente a los futuros de fechas posteriores. Este tipo de situación, conocida como backwardation, ha sido observada de cerca. En particular, Mercuria Energy Group ha acumulado una posición larga significativa en contratos cercanos, lo que indica una apuesta estratégica ante posibles ajustes en el mercado si se alivian las sanciones contra Moscú.
Tensión mezclada en otros mercados
El impacto no se limita solo al aluminio, ya que las existencias de níquel también han aumentado considerablemente, marcando el incremento más sustancial en tonelaje desde 2021. Este aumento se da en medio de un entorno de aversión al riesgo que ha afectado a una amplia gama de activos. En contraste, algunos metales como el cobre han mostrado una ligera tendencia al alza, con un incremento del 0.8%.
El lunes, los mercados bursátiles globales sintieron el golpe de estas desalentadoras noticias. La rebaja en la calificación de la deuda de EE. UU. por parte de Moody's llevó a un retroceso generalizado. Además, aunque la economía de China superó las expectativas en abril, problemas persistentes en su sector inmobiliario y el poco desempeño del consumo generaron dudas. En este entorno, el precio del aluminio cerró con una caída del 1.3% a $2,450 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres.