Las acciones de Apple Inc. se enfrentan a su racha de ventas más prolongada en más de tres años. Esta caída se debe a los crecientes ataques desde la Casa Blanca. El presidente Donald Trump amenazó con imponer un arancel del 25% si la producción de iPhones no se traslada a Estados Unidos. Según el informe original, estas tensiones colocan a Apple en una posición complicada, mientras intenta mantener sus márgenes de beneficio.
Impacto de las amenazas de aranceles
El panorama no pinta nada bien para Apple, que ya ha visto caer sus acciones un 3% para cerrar la semana, sumando así su octava sesión negativa consecutiva. Esta es la racha de pérdidas más larga desde enero de 2022. Sin embargo, hubo una leve recuperación el martes, con un aumento del 1.7% en el precio de las acciones. Apple es, además, la acción peor valorada de las Magnificent Seven en 2025, mostrando un declive del 21% frente al aumento del 1% del Nasdaq 100.
Las cifras no mienten
El índice de volatilidad de Apple, o CBOE Apple VIX, saltó más de un 30% la semana pasada, reflejando la tensión que crece sobre la empresa. Aunque las ventas fuera del viernes pasado fueron más suaves en comparación con el desplome tras el anuncio inicial de aranceles en abril. A pesar de las exenciones de la administración Trump para categorías clave como smartphones y ordenadores, el futuro sigue siendo incierto para Apple en este laberinto arancelario.
Una fabricación poco viable y sus costos
Analistas como Daniel Ives de Wedbush advierten que la fabricación de iPhones en Estados Unidos es un cuento de hadas no viable. Bloomberg Intelligence estima que trasladar el ensamblaje de iPhones a EE.UU. tomaría varios trimestres, y Bank of America calcula que los costos podrían aumentar un 90% o más. Para mantener sus márgenes de beneficio, Apple necesitaría aumentar los precios de cada iPhone en $250-$300 según Aaron Rakers de Wells Fargo.
Las estimaciones sobre los márgenes brutos se ven afectadas severamente, lo que se refleja en una perspectiva de ganancias netas de 2026 que ha caído un 5.1% en tres meses. Con Apple cotizando a 26 veces los ingresos estimados, muy por encima de su promedio de 10 años, la elevada valoración y el crecimiento más lento crean un panorama financiero desafiante para la empresa.