Alejandro Góngora, fundador y director artístico de Corazón Folklórico DC, dedica su vida a preservar y celebrar la riqueza cultural de México a través de la danza folklórica. Nació en un hogar de inmigrantes mexicanos en San Diego, California, donde encontró en el folklórico una pasión que le cambió la vida. Góngora no solo guía a su compañía como un líder artístico, también crea un espacio inclusivo donde la comunidad de Washington, DC, puede conectarse con sus raíces y con los demás.
Raíces de resiliencia y arte
Cuando era adolescente, Góngora enfrentó momentos difíciles, incluso un periodo de falta de hogar. Según declaró a Hola Cultura, fue gracias a la comunidad de su club de danza folklórica en la escuela secundaria que logró superar este reto. Ese compañerismo le enseñó el verdadero poder de crear comunidad a través de la cultura.
Siguiendo sus estudios de sociología en la Universidad de California, Santa Bárbara, dirigió el grupo universitario Raíces de mi Tierra, posición que le permitió cuestionar y reinventar narrativas de género, historia e inmigración dentro de las coreografías. Góngora afirma que estas experiencias moldearon su voz artística y profundizaron su conexión con el folklórico como arte inclusivo. Hola Cultura destaca cómo sus estudios además incorporaron perspectivas de género que enriquecieron su enfoque como coreógrafo.
Corazón Folklórico DC, un refugio comunitario
Góngora fundó Corazón Folklórico DC en septiembre de 2017 para llenar un vacío que percibió al mudarse a Washington, D.C. Proveniente de una región con una fuerte presencia mexicana, extrañaba escuchar música tradicional, disfrutar de comida mexicana y participar en la danza folklórica. Con pocos recursos pero mucho entusiasmo, formó la compañía como una forma de ofrecer espacios donde las personas pudieran conectarse con el arte y la cultura mexicana.
El sitio oficial de Corazón Folklórico DC detalla cómo desde sus inicios se enfocaron en ofrecer clases gratuitas de ballet folklórico. Este enfoque responde a la creencia de Góngora de que la cultura y el arte deben ser accesibles para todos, independientemente de su situación socioeconómica. También han actuado en lugares importantes como el Kennedy Center y el Instituto Cultural Mexicano, lo que refleja su impacto en la comunidad artística local.
Retos que moldean el camino
Poner en marcha Corazón Folklórico DC no fue fácil. Según narró a Hola Cultura, al principio no contaban con un lugar fijo para los ensayos ni trajes folklóricos. A pesar de estas limitaciones, el grupo encontró apoyo en instituciones como el Instituto Cultural Mexicano y en espacios prestados por bibliotecas locales. Góngora y su equipo lograron superar estas dificultades mediante la recaudación de fondos y la construcción gradual de un repertorio de vestuarios representativos de diversas regiones de México.
Góngora comparte emocionado su propósito de inclusión, afirmando en una entrevista con Hola Cultura que “Folklórico siempre significó mucho. Esta es la familia cuando realmente la necesitas”. Estas palabras revelan el profundo lazo emocional que el arte ha creado en su vida.
Una visión para el futuro
En los próximos años, Alejandro sueña con un espacio propio para Corazón Folklórico DC y un equipo más amplio que continúe expandiendo la oferta de clases y presentaciones. La meta es clara: hacer que el folklórico sea un puente de unión y un catalizador de transformación para más miembros de la comunidad.
El impacto de Alejandro Góngora trasciende los escenarios. Su dedicación deja huella en cada paso de baile y en cada corazón que late al ritmo de su misión. Con pasos firmes, sigue construyendo una comunidad vibrante, en donde las tradiciones mexicanas se viven, se comparten y se celebran día a día.