Andréa Vieira, una mujer apasionada y visionaria, lidera una revolución en la industria de la belleza desde el corazón de Washington, DC. Fundadora y CEO de nailsaloon, esta cadena de salones de lujo no solo seduce con su diseño y servicios, sino que redefine el estándar de cuidado en una ciudad donde el ritmo nunca se detiene.
“Todo empezó con $3 a mi nombre”
Detrás de cada éxito hay una historia audaz. En 2014, Andréa, entonces de 39 años, decidió abrir su primer salón en Logan Circle. “Tenía solo $3 en mi cuenta cuando inauguramos el negocio. Sabía que esto debía funcionar”, compartió Andréa en una entrevista con Allure en 2023. Sin conocimientos previos en la industria de la belleza, vendió su casa, su carro y trabajó en múltiples proyectos freelance para reunir el capital inicial. Lo arriesgó todo. El esfuerzo valió la pena.
El concepto de nailsaloon combinó servicios de alta calidad y un enfoque en el bienestar, atrayendo rápidamente a una clientela fiel. Hoy, cuenta con varias ubicaciones exitosas en el área metropolitana de DC, incluyendo la apertura de un nuevo espacio en Arlington en 2024, según informó el sitio web Patch.
El clavo que construyó un imperio
La inspiración detrás de nailsaloon surgió de una simple pero reveladora experiencia de manicura. “Un día, me pinté las uñas en un lugar no muy cuidado. Mientras hablaba con una amiga, soñamos con un espacio donde las personas pudieran disfrutar de un servicio impecable acompañado de un cóctel. Me mudé a D.C. tres semanas después. La laca roja de ese día todavía estaba en mis uñas”, recordó.
El éxito provino de un enfoque claro en la experiencia al cliente. Cada detalle de nailsaloon, desde sus 40 candelabros de cristal (todos colgados por las propias manos de Andréa) hasta el ambiente tranquilo, busca que los clientes se sientan cuidados. Y lo logra. Incluso figuras como la vicepresidenta Kamala Harris confiaron en nailsaloon para sus manicuras en sus días como senadora.
Empoderando comunidades con éxito y humanidad
Con perseverancia y claridad, Andréa enfrentó estereotipos que intentaban minimizar su visión. “Me hablaban como si este fuera un pequeño hobby porque es el negocio de la belleza. Pero estamos hablando de una empresa que emplea a 70 personas, y pronto serán 140. No es algo improvisado”, enfatizó.
A lo largo de la última década, Andréa se destacó tanto como emprendedora como humanitaria. Desde su primera tienda, ha donado más de $250,000 a organizaciones locales, mostrando que el éxito también trata de impactar comunidades de forma positiva. Estos esfuerzos fueron reconocidos por líderes como la vicepresidenta Harris, quien mencionó a Vieira durante un evento en la Casa Blanca.
Un negocio que celebra la diversidad
Nacida en Belo Horizonte, Brasil, Andréa aprendió desde pequeña a balancear culturas y abrazar la riqueza de la diversidad. Habla portugués, español e inglés con fluidez, y describe la multiculturalidad como una fuerza en su negocio.
“Me siento cómoda con la diferencia y creo que esto me ayuda a entender y conectar con las personas” .
Su origen y experiencia le dieron una perspectiva única para construir una marca que no es solo sobre belleza, sino sobre representación e inclusión. “Vivimos en una ciudad donde todo mundo corre. Pero lo que hacemos mejor en nailsaloon es ver y escuchar a las personas”, afirmó Andréa.
¿Qué sigue para nailsaloon?
El futuro de nailsaloon brilla con fuerza. Con más aperturas en el horizonte y una comunidad que no deja de crecer, Andréa continúa impulsando su visión de crear espacios en donde cada persona se sienta vista, valorada y bienvenida. Su apuesta va mucho más allá del negocio de las uñas; busca marcar una diferencia real en la vida de sus clientas y su equipo, inspirando a otras mujeres y emprendedoras a soñar en grande y a dejar huella en el camino.