Natali Fani-González, concejal del Distrito 6 del Condado de Montgomery, Maryland, es mucho más que una funcionaria pública. Su historia, marcada por la resiliencia, el activismo y el compromiso con la justicia social, la ha convertido en una figura influyente en la región de DC, Maryland y Virginia. Desde su llegada a Estados Unidos como inmigrante venezolana hasta su ascenso como líder política, Fani-González encarna el espíritu de lucha y superación que inspira a miles.
De Venezuela a Maryland: un viaje de resiliencia
Nacida en Caracas, Venezuela, Natali llegó a Estados Unidos en 1995 junto a su madre, Dilenia López, con una maleta llena de sueños. Sin embargo, su camino no fue fácil. “Mis padres se habían divorciado y la situación en Venezuela se estaba poniendo difícil, por lo que mi madre decidió que nos viniéramos a Estados Unidos”, recordó en entrevista con El Tiempo Latino. Con una maleta llena de ropa y un corazón cargado de sueños, madre e hija aterrizaron en Nueva York y se dirigieron en autobús a Maryland, donde comenzarían una nueva vida.
Sin embargo, la travesía no fue fácil. Su visa de turista venció a los seis meses, dejándolas en un estado de indocumentación. Durante años, enfrentaron la incertidumbre de la deportación, pero su determinación nunca flaqueó. A los 21 años, Natali, ya convertida en activista pro-inmigrante, movilizó a legisladores, activistas y aliados para evitar su deportación. Finalmente, en diciembre de 2010, se juramentó como ciudadana estadounidense, un momento que marcó el inicio de su camino hacia el liderazgo.
Defensora de los derechos de los inmigrantes
La experiencia personal de Natali como inmigrante ha sido el motor de su compromiso con las comunidades más vulnerables. Desde sus inicios como cabildera para CASA de Maryland, la organización latina más grande del estado, hasta su trabajo como fundadora de Matea Group, una firma de relaciones públicas que ha colaborado con organizaciones como Amnesty International y SEIU, Natali ha dedicado su vida a abogar por la justicia económica, la reforma migratoria y el acceso a la salud.
“En Montgomery somos una comunidad acogedora, y vamos a hacer todo lo posible para garantizar una red de seguridad para todos, sin importar de dónde vengan”, afirmó en una entrevista reciente con MyMCM. Su enfoque en apoyar a pequeñas empresas, especialmente las de inmigrantes, refleja su compromiso con la equidad y el progreso económico.
Liderazgo local con impacto global
Antes de unirse al Consejo del Condado de Montgomery, Natali desempeñó un papel clave como Vicepresidenta de la Junta de Planificación del Condado. Durante sus siete años en el cargo, lideró proyectos transformadores como el Plan Maestro del Gran Corredor de Ciencias de Seneca y el Plan Maestro de Bicicletas, impulsando el desarrollo sostenible y la infraestructura inclusiva. Su trabajo no solo ha beneficiado a las grandes industrias, sino también a los pequeños negocios y comunidades inmigrantes que son el corazón del condado.
Mujer, Madre y líder latina
Con el apoyo incondicional de su esposo, un exmarine y actual ingeniero eléctrico, Natali ha demostrado que es posible equilibrar la vida familiar con una carrera política. Su experiencia como madre la impulsa a abogar por políticas que beneficien a las mujeres trabajadoras, como el acceso a cuidado infantil, vivienda asequible y oportunidades económicas.
“Todo lo que hago como concejal es pensando en que las mujeres necesitamos más oportunidades para avanzar”, subraya. Su compromiso con las mujeres y las familias es un reflejo de su propia historia y de los valores que la han guiado a lo largo de su vida.
Natali Fani-González no solo representa a la comunidad latina, sino que también es un ejemplo de perseverancia para las nuevas generaciones. Su mensaje para los inmigrantes es claro: “Siempre hay una salida. Ante cualquier obstáculo, hay que recordar que el propósito es avanzar y hacer las cosas bien”.
Con su historia de superación y su compromiso con el bienestar de su comunidad, Natali ha demostrado que el liderazgo inclusivo y la determinación pueden transformar vidas. Su influencia en DC, Maryland y Virginia es un testimonio de que, con esfuerzo y fe, todo es posible.