La Corte Suprema de Maryland escuchó los argumentos del abogado defensor de las ciudades de Baltimore y Annapolis, y el condado de Anne Arundel, quien sostuvo que las demandas contra las compañías petroleras no exceden la autoridad de los gobiernos locales y apeló la decisión que impide que las querellas continúen adelante.
Vic Sher, abogado defensor, explicó que las demandantes no pretenden que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero ─como alega la defensa de las petroleras─, sino que se proteja a los consumidores de las prácticas engañosas de las corporaciones que, durante años, han mentido sobre su responsabilidad en el cambio climático.
Durante la audiencia, la jueza Brynja M. Booth preguntó a Sher: “¿Cómo sostener eso cuando estás pidiendo una indemnización por daños y perjuicios?”, reseñó el medio Maryland Matters.
Los jueces también interrogaron al abogado de las compañías petroleras, cuestionando sobre cómo conciliaba su argumento de que solo el gobierno federal puede regular las emisiones interestatales e internacionales de gases de efecto invernadero, cuando los tribunales supremos de Colorado y Hawái han permitido demandas similares.
La decisión de la Corte Suprema de Maryland puede marcar un punto de inflexión en una larga campaña legal de algunas comunidades contra compañías petroleras, y permitiría reanudar tres casos de este tipo que fueron desestimados por tribunales inferiores.
Las demandas desestimadas en el pasado
Durante años, grupos de activistas, ciudades, condados y comunidades han presentado diversas demandas para que los tribunales reconozcan la responsabilidad civil de las petroleras por los daños climáticos. Exigen que se regulen las emisiones globales derivadas del uso de petróleo y gas natural.
Las demandas de Maryland forman parte de una serie de más de 30 casos similares presentados por ciudades y condados de todo el país, que acusan a las grandes empresas petroleras y gasísticas ─como Chevron, BP y ExxonMobil─ de engañar deliberadamente a los consumidores sobre los efectos de sus productos en el calentamiento global.
Esta premisa ha sido rechazada reiteradamente por los tribunales de todo el país, incluidos los tribunales de Maryland, que aceptaron los argumentos iniciales de estos casos.
La desestimación de una querella similar en Puerto Rico y la apelación de Maryland motivaron al Departamento de Justicia de los Estados Unidos y a una coalición de 26 fiscales generales republicanos a enviar escritos en contra de una decisión que valide el argumento de que las petroleras contaminan.
El Departamento de Justicia sostiene que las demandas se refieren a actividades de alcance mundial y afectan a intereses federales sustanciales, por lo que no deberían resolverse bajo la legislación estatal sobre responsabilidad civil de Maryland.
Los fiscales generales estatales concuerdan y advierten que las demandas se basan en una teoría amplia y sin precedentes de responsabilidad por daños y perjuicios. Agregan que ni siquiera el cumplimiento perfecto de las leyes de protección al consumidor de Maryland evitaría los efectos del cambio climático, lo que vuelve incompatible las reclamaciones y las medidas correctivas solicitadas.
Las consecuencias de una decisión favorable
Theodore J. Boutrous, Jr., abogado representante de Chevron Corp. y otras compañías petroleras, reiteró que las emisiones de gases de efecto invernadero están sujetas a la legislación federal y que los tribunales estatales no pueden tratar con esas cuestiones.
Añadió que la solicitud de indemnizaciones representa un intento para restringir las actividades de las compañías petroleras, que reciben millones en subsidios federales y que también ganan millones por su actividad particular. “Las indemnizaciones por daños y perjuicios tienen un efecto regulador”, afirmó. “Su objetivo es cambiar el comportamiento”.
Pero Sher replicó que la naturaleza del comercio moderno hace que esos efectos sean inevitables. “La idea de que la legislación de Maryland no puede afectar al comportamiento fuera de Maryland es errónea”, enfatizó.